Encabeza la lista Chau Doc (provincia sureña de An Giang), reconocida por su rica diversidad cultural. Las aldeas cham del islote Chau Giang, los coloridos mercados flotantes y el santuario de Ba Chua Xu (la Señora del Lugar), en el monte Sam, conforman un animado mosaico del delta del Mekong.

A poca distancia del centro urbano se encuentra el bosque de cajeput Tra Su, un ecosistema acuático singular donde el visitante puede deslizarse entre alfombras de lenteja de agua y árboles centenarios, en un entorno sereno y apartado del bullicio cotidiano.

En segundo lugar figura Ha Tinh, al norte de la región central de Vietnam, donde se conjugan mar, bosque y tradiciones. La playa de Thien Cam conserva su estado virgen, el Parque Nacional Vu Quang ha sido reconocido como Jardín Patrimonial de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), y las zonas rurales se embellecen con caminos floridos y oficios artesanales que mantienen vivas las raíces culturales.

El siguiente destino destacado es Phu Ly (provincia norteña de Ha Nam, recientemente incorporada a Ninh Binh), conocida como la “ciudad patrimonial a orillas del río”.

También figura Song Cau, una tranquila localidad costera situada entre Quy Nhon (Binh Dinh, hoy perteneciente a Gia Lai) y Tuy Hoa (Phu Yen, actualmente integrada en Dak Lak), en las tierras altas y costas centrales de Vietnam, ideal para quienes buscan alejarse del ritmo acelerado de la vida moderna.

Cierra la lista Tam Ky (provincia central de Quang Nam, ahora bajo la administración de Da Nang), tierra de festivales y manifestaciones artísticas. La ciudad impulsa activamente el turismo ecológico a través de iniciativas como paseos en barco sin emisiones, alojamientos comunitarios y campañas de limpieza de playas y reforestación con la participación de los propios habitantes.