(VOVWORLD) - El distanciamiento social en Vietnam decretado por el primer ministro del 1 al 15 de abril está afectando a muchos ciudadanos y empresas. Sin embargo, numerosos habitantes de Ciudad Ho Chi Minh expresan su apoyo a la propuesta de los dirigentes locales de prorrogar la medida por 15 días más para controlar el Covid-19.
Tiendas cerradas en una calle desierta en Ciudad Ho Chi Minh en el cumplimiento de la directiva ejecutiva sobre el distanciamiento social. (Foto: VOV) |
Desde hace un mes, Nguyen Huu Phuoc, bailarín de la Compañía ABC no tiene trabajo y sus ingresos han disminuido considerablemente, puesto que se suspendieron muchos eventos culturales y actividades recreativas en la ciudad. Aún así, sigue mostrando su apoyo a la medida y la propuesta de las autoridades de alargar el distanciamiento social. “Estoy totalmente de acuerdo con el proyecto de la dirección municipal. Yo me he preparado para el escenario de que la epidemia se acabe en mayo o junio. Ahora, nadie se atreve a retornar al curso normal del trabajo de antes. Si la propagación se expande, enfrentaremos dificultades mayores”, aseveró.
Mientras, Le Thi Phuong Linh, empleada de un banco, también coincidió con esta opinión, diciendo: “Si la ciudad abre sus puertas, la entrada de extranjeros y los movimientos de los ciudadanos implicarán grandes riesgos ya que muchos países siguen luchando contra la epidemia en medio de su compleja evolución. Aunque no voy al banco mi trabajo y mi vida no están muy impactados, ya que mi empresa mantiene los mecanismos de ayuda y garantiza los intereses de sus empleados”.