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Según la presidenta del BCE, Christine Lagarde, el sexto recorte consecutivo de los tipos de interés a partir de junio de 2024 se decidió en un contexto de inflación estable, cercana al 2% previsto. 

Christine Lagarde dijo: "El proceso de desinflación va bien. La inflación continuó cayendo como esperábamos. Las últimas previsiones están en línea con la trayectoria previamente esbozada de desaceleración de la inflación. La inflación media de la zona del euro será del 2,3 % en 2025, del 1,9 % en 2026 y del 2% en 2027".
Lagarde destacó que una de las principales razones para el ajuste de las tasas de interés proviene de la sombría situación económica de la región. Sin embargo, la presidenta del BCE también afirmó que este podría ser el último recorte de tipos de interés del Banco, porque las políticas de flexibilización monetaria no traerán tantos impactos positivos al mercado como se esperaba.

Esto también aumenta la posibilidad de que la inflación regrese. Los siguientes ajustes de los tipos de interés se calcularán en función de la situación real, dependiendo de la reacción de las empresas y del mercado en las "guerras arancelarias comerciales".