(VOVWORLD) - En los últimos días, los niños de las remotas montañas fronterizas de la provincia norteña de Son La han celebrado un Festival del Medio Otoño con actividades llenas de significado, organizadas con el cariño de sus maestros, las autoridades locales y toda la comunidad.
 Jóvenes voluntarios suben a la montaña para llevar regalos a niños étnicos. (Foto: Le Hanh/VOV) |
De las manos creativas de los alumnos y profesores del Internado Co Ma, en la comuna homónima surgen grandes faroles en forma de estrella elaborados con simples varas de bambú. En este rincón apartado, lejos del bullicio urbano, los estudiantes internos disfrutan de una noche de luna llena cálida, impregnada de solidaridad y cariño.
La alumna Sung Thi Tau lo expresa con sencillez: “Vivimos lejos de nuestras familias, en el internado con los maestros. Este Festival del Medio Otoño hemos podido compartir la fiesta con ellos y con nuestros compañeros, haciendo faroles y participando en actividades artísticas. Nos sentimos felices y emocionados”.
 Profesores y alumnos del internado Co Ma elaboran faroles de estrellas. (Foto: Le Hanh/VOV) |
La escuela acoge a casi 650 estudiantes, en su mayoría pertenecientes a minorías étnicas y familias en situación de pobreza o vulnerabilidad. El subdirector, Le Trung Lien compartió: “Conscientes de las dificultades de nuestros alumnos, hemos movilizado apoyos de instituciones, organizaciones y particulares para organizar una noche de luna llena verdaderamente significativa. Queremos darles experiencias que refuercen su motivación y les ayuden a seguir adelante en la vida”.
En la comuna fronteriza de Phieng Pan, la celebración llegó gracias a los soldados del Puesto Fronterizo y a grupos de voluntarios que recorrieron montañas y bosques durante decenas de kilómetros para llevar el Festival del Medio Otoño a los niños de las escuelas primarias y jardines de infancia.
Además de los faroles y los obsequios, las familias recibieron artículos de primera necesidad, consultas médicas y medicamentos gratuitos.
 Estudiantes y residentes de zonas fronterizas reciben chequeos médicos, consultas y medicamentos gratuitos. (Foto: Le Hanh/VOV) |
El Festival del Medio Otoño ilumina así cada rincón del país. Para los niños residentes en las zonas montañosas, remotas y de las comunidades fronterizas, estos presentes sencillos se convierten en un poderoso estímulo espiritual: una fuente de esperanza que les anima a seguir estudiando, superar dificultades y construir su propio futuro bajo la luz de la luna llena.