(VOVWORLD) - El huracán Melissa, uno de los más potentes registrados en el Caribe, comenzó a debilitarse y se transformó en depresión postropical el 31 de octubre, tras arrasar Jamaica y Cuba, provocando lluvias torrenciales en Haití y causando al menos 50 muertos en la región.
Personas caminan por una calle inundada tras las intensas lluvias provocadas por el huracán Melissa, en Petit Goave, Haití, el 31 de octubre de 2025. (Foto: REUTERS/Egeder Pq Fildor) |
Los expertos lo consideran uno de los ciclones más intensos que han impactado el oeste del Caribe. Las pérdidas económicas se estiman entre 48.000 y 52.000 millones de dólares.
Diversos países, entre ellos Venezuela, así como agencias de las Naciones Unidas, ofrecieron ayuda humanitaria a Cuba. Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos expresó su disposición a colaborar, aunque las autoridades cubanas señalaron que el gobierno del presidente Donald Trump aún no ha presentado una propuesta concreta.
En Haití, además de los graves daños humanos y materiales, las autoridades locales advirtieron sobre el riesgo de un rebrote de cólera, debido al consumo de agua contaminada.
El secretario general de la ONU, António Guterres, instó a las naciones más desarrolladas a proporcionar asistencia o condonar la deuda de los países caribeños, que enfrentan una creciente frecuencia e intensidad de los huracanes como consecuencia del cambio climático.