El mundo saluda el arribo de un año nuevo atípico

(VOVWORLD) - Un año se va y otro viene, pero esta vez en medio de restricciones por el nuevo coronavirus. 
El mundo saluda el arribo de un año nuevo atípico - ảnh 1La plaza de la Puerta del Sol de Madrid completamente vacía, horas antes de las tradicionales campanadas de nochevieja el 31 de diciembre del 2020. (Foto: EFE)

A pesar de ello, desde Sydney (Australia) hasta Roma (Italia), millones de personas festejaron la llegada de 2021 entre fuegos artificiales y en un ambiente avivado por espectáculos de cuenta regresiva y los sonidos familiares de la canción más popular Happy New Years.

En Auckland, Nueva Zelanda, una de las primeras grandes ciudades del mundo que celebra el 1 de enero, las exhibiciones pirotécnicas en saludo al año 2021 duraron cinco minutos en el puerto de Auckland. Para sus habitantes, fue una gran suerte disfrutar por completo el ambiente festivo, ya que es uno de los pocos países del mundo que ha controlado bien el covid-19.  

Sin embargo, debido a la pandemia causada por el nuevo coronavirus, en España, las tradicionales campanadas de año nuevo en la Puerta del Sol y en el resto de las plazas solo se pudieron seguir por televisión, ya que la Comunidad de Madrid prohibió la celebración de las mismas, sin la carrera popular de San Silvestre y sin fiestas de cotillón.

Mientras, en América del Sur, Brasil recibió el 2021 con una playa de Copacabana de Río de Janeiro casi vacía, ya que la policía impidió las tradicionales aglomeraciones festivas por culpa de la pandemia. No obstante, el covid-19 no impidió que los cariocas iluminaran a medianoche su icónico cielo con fuegos artificiales lanzados por ellos mismos.

Las celebraciones al nuevo año en Japón y Corea del Sur también se realizaron principalmente en casa en medio del creciente número de casos de infección en esos países.

En tanto, en Taiwán (China), los residentes de la ciudad de Taipei quedaron satisfechos con un espectáculo de fuegos artificiales de cinco minutos con efectos 3D en el edificio más alto de la ciudad. La combinación entre exhibiciones pirotécnicas, la música y las luces no solo trajo un buen mensaje para el año nuevo, sino que también transmitió un agradecimiento a los trabajadores de la salud en todo el globo por sus esfuerzos destinados a controlar la propagación del nuevo coronavirus.

Nunca antes los países recibieron el paso al nuevo año entre tantas preocupaciones por los posibles rebrotes del covid-19. Sin embargo, el 2021 es también el año de esperanza en un mundo más unido en el enfrentamiento a los desafíos comunes.

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