(VOVWORLD) - La comunidad internacional continuó expresando su preocupación por la situación en Myanmar después de que el ejército birmano arrestara a líderes gubernamentales y altos miembros del partido Liga Nacional para la Democracia (NLD) el pasado 1 de febrero.
Soldados guardan un puesto de control en Mandalay, Myanmar, el 2 de febrero de 2021. (Foto: AFP/VNA) |
Durante una conversación telefónica del 10 de febrero entre el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Toshimitsu Motegi, y su homóloga de Indonesia, Retno Marsudi, las dos partes expresaron su preocupación por la crisis política en Myanmar.
Motegi dijo que Japón solicitará al ejército birmano que estabilice rápidamente la situación, libere a la Consejera de Estado Aung San Suu Kyi y otros detenidos, y restaure lo antes posible el sistema político y la democracia en ese país del sudeste asiático. Mientras tanto, Retno Marsudi destacó la importancia de mantener la seguridad y la protección del pueblo de Myanmar.
El mismo día, el canciller japonés dialogó por teléfono con su homólogo estadounidense, Antony Blinken. Ambos acordaron instar a las fuerzas armadas birmanas a liberar a los altos funcionarios detenidos, incluida Aung San Suu Kyi, y restaurar el sistema político democrático lo antes posible.
Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió que Washington impondría sanciones contra el ejército birmano.
El mismo día, el enviado especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Tom Andrews, pidió que las fuerzas de seguridad de ese país evitaran la violencia en las protestas masivas.