El canciller alemán Olaf Scholz, nominado por el SPD para las elecciones anticipadas de febrero. (Foto: AFP/VNA)

En su discurso tras recibir la nominación, Olaf Scholz destacó que priorizará los temas económicos, enfocándose en la defensa y renovación de la marca "Made in Germany" (Hecho en Alemania), en un contexto donde las empresas alemanas enfrentan una creciente competencia global.

Ese mismo día, Alice Weidel fue elegida por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) como candidata a la Cancillería. En su declaración posterior a la nominación, Alice Weidel anunció su intención de cerrar las fronteras alemanas y retirar al país del sistema de asilo de la Unión Europea. Además, advirtió sobre la finalización de la transición energética y el abandono de las políticas climáticas de la UE, proponiendo reconectar las plantas nucleares existentes a la red eléctrica y realizar inversiones en nuevos reactores.

Según las últimas encuestas, el AfD ha alcanzado el segundo lugar en popularidad en Alemania, con más del 21% de apoyo, detrás de la coalición Unión Demócrata Cristiana/Unión Social Cristiana (CDU/CSU) que cuenta con un 31%. Mientras tanto, el SPD de Olaf Scholz se sitúa en tercer lugar con un 15% de apoyo.