La tormenta Kalmaegi provoca la caída de numerosos árboles en Gia Lai. (Foto: Tuyet Mai/VOV)

El tifón azotó la región central durante más de cinco horas con vientos que en ocasiones alcanzaron la categoría 13 (134-149 km/h). Provocó el derrumbe de numerosas viviendas, el desprendimiento de techos, la caída de árboles y daños materiales. Los fuertes vientos y las intensas lluvias causaron inundaciones en muchas carreteras y el bloqueo del tráfico.

El viceprimer ministro Tran Hong Ha, que junto al Comando Avanzado inspeccionaron los daños y coordinaron las labores en Gia Lai durante la noche, solicitó a las autoridades locales movilizar a las fuerzas del Ejército, de la Seguridad Pública, y de la milicia para apoyar a la población en las labores de limpieza y protección de sus propiedades, y que pusieran en marcha con urgencia planes para garantizar el suministro de alimentos, agua potable, alojamiento seguro y atención médica.

Esa misma noche Dao My, vicepresidente del Comité Popular Provincial de Dak Lak, ordenó a las fuerzas que despejaran rápidamente las carreteras para facilitar el tránsito. Debido a la rápida crecida del río Ky Lo durante la noche, muchas zonas de Dak Lak quedaron inundadas con más de dos metros de profundidad.

Las localidades desde Da Nang hasta Khanh Hoa prohibieron la navegación marítima y obligaron a más de 61.000 embarcaciones con 290.000 tripulantes a refugiarse en albergues. Más de medio millón de personas fueron evacuadas y se reforzaron 93.000 jaulas flotantes en Hue, Da Nang, Quang Ngai, Gia Lai y Dak Lak.

Seis aeropuertos de la región central cerraron temporalmente. La autopista Da Nang-Quang Ngai, de 70 km, y numerosas carreteras nacionales permanecieron bloqueadas.

El tifón Kalmaegi se debilitó hoy a depresión tropical y se convirtió en una zona de baja presión al adentrarse en Laos. No obstante, se pronostican fuertes lluvias desde el sur de Quang Tri hasta Dak Lak, con precipitaciones que oscilan entre los 100 y los 250 mm, llegando a superar los 300 mm en algunos casos.

Se advierte a la población del alto riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones generalizadas hasta el final del sábado.