(VOVWORLD) - El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, advirtió ayer que un eventual ataque de Israel contra las instalaciones nucleares de Irán podría provocar una fuga radiactiva con consecuencias desastrosas para toda la región.
La advertencia se emitió en el contexto del octavo día consecutivo de intensos enfrentamientos entre ambos países, que continúan lanzándose ataques de largo alcance con armamento moderno.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Grossi alertó que si Israel llegara a atacar la planta nuclear de Bushehr, en Irán, el riesgo de dispersión radiactiva sería extremadamente alto, lo que podría desencadenar una catástrofe nuclear de alcance regional.
Esta advertencia coincide con una escalada militar sin precedentes, en la que Israel ha intensificado su ofensiva contra objetivos estratégicos en territorio iraní, incluidos emplazamientos militares, instalaciones nucleares e infraestructuras energéticas. En su comunicado más reciente, emitido la noche del 20 de junio, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron que su fuerza aérea llevó a cabo una nueva operación de bombardeo contra depósitos y posiciones de misiles en el oeste de Irán, utilizando 15 aviones de combate que lanzaron 30 bombas de precisión.
Medios internacionales con sede en Irán informaron previamente de múltiples ataques coordinados con aviones de combate y drones israelíes en diversas zonas del país, incluida la capital, Teherán.
En represalia, Irán lanzó dos ataques con misiles balísticos, además de varios ataques con drones contra territorio israelí. La Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) afirmó haber utilizado misiles hipersónicos en la ofensiva, causando graves daños a infraestructuras estratégicas en Tel Aviv, Haifa y Beersheba.