(VOVWORLD) - Estados Unidos se reincorporó oficialmente el 19 de febrero al Acuerdo de París sobre el cambio climático después de retirarse del mismo cumpliendo con la decisión del expresidente Donald Trump.
 El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firma un decreto ejecutivo para el regreso de su país al Acuerdo de París sobre el cambio climático (Foto: Reuters) |
En la ocasión, el actual inquilino de la Casa Blanca, Joe Biden, afirmó el criterio de Washington que considera la lucha contra la crisis climática como una de sus principales prioridades. En este sentido, pocas horas después de asumir el cargo a fines de enero, Biden firmó un decreto ejecutivo sobre el regreso de Estados Unidos a dicho acuerdo. Según el actual presidente estadounidense, el cambio climático es una crisis mundial, por lo que su país no tardará en participar en la solución de este problema.
Entre tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, consideró el Acuerdo de París como un marco sin precedentes para la acción global y reiteró el apoyo de Washington a la elaboración e implementación de este documento. Según Blinken el enfrentamiento a la variación climática volverá a estar en el centro de las prioridades de la política interior y exterior de su nación.
En esta senda, Biden anunció un plan de desembolso de dos billones de dólares durante cuatro años para aumentar el uso de energía limpia en los sectores de transporte, electricidad y construcción, al tiempo que se ha limitado rápidamente el empleo de carbón, piedra, petróleo y gas.
El mismo día, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, alabó el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París sobre el cambio climático y pidió una acción global para lograr cero emisiones netas para el año 2050.
Esta es una buena noticia para Estados Unidos en particular y el mundo en general, afirmó Guterres, al tiempo que dijo que en los últimos cuatro años, la ausencia de Washington como actor importante ha creado un vacío en este pacto, que puede verse como “un eslabón perdido causante de una debilidad total”.
El líder de la ONU también describió la recuperación después de la pandemia del covid-19 como una oportunidad para que los países reconstruyan su economía de modo más fuerte y eficiente.