(VOVworld) – El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, exhortó el 19 de enero a China y Corea del Sur a realizar una cumbre para solucionar las tensiones por reivindicaciones territoriales y las diferencias históricas. A finales de 2013, Japón indignó a China y Corea del Sur con la visita de Sinzho Abe al santuario de Yasukuni, donde se venera a los soldados nipones fallecidos en la guerra de invasión a países asiáticos, algunos de ellos acusados de crímenes de guerra después de 1945. Aunque Abe afirmó que su presencia en el templo tiene caracteres pacíficos, Beijing y Seúl lo consideran una ofensa a las víctimas del militarismo japonés, en la primera mitad del siglo 20.