El primer ministro Pham Minh Chinh insta a reparar los daños, reactivar la producción y el comercio, y garantizar la estabilidad de la vida de la población tras las lluvias e inundaciones en la región del Centro Sur de Vietnam. (Foto ilustrativa: VOV)

Exigió llegar de inmediato a todas las zonas aisladas, garantizar el suministro urgente de alimentos y bienes esenciales, intensificar la búsqueda de desaparecidos y apoyar a las familias con víctimas mortales.

El Gobierno fijó como meta restablecer antes del 30 de noviembre los servicios básicos como los de educación, asistencia sanitaria, electricidad, agua y telecomunicaciones, y completar para esa misma fecha la reparación de viviendas. La reconstrucción y el reasentamiento de los hogares con daños graves deberán concluir antes del 31 de enero de 2026.

Mientras tanto, las provincias están desplegando medidas de prevención epidemiológica. Nay Phi La, director del Servicio de Salud de la provincia altiplánica de Dak Lak, señaló: “A medida que retroceda el agua activaremos de inmediato las tareas de prevención sanitaria: desinfección, limpieza general y tratamiento de las zonas con acumulación de animales muertos, además de apoyar a la población en la gestión del agua doméstica. Hemos movilizado a más de sesenta profesionales para llegar a las comunas más afectadas, sin esperar a que el nivel del agua baje del todo. Además, recurrimos a personal de comunas no inundadas para reforzar las áreas dañadas. Antes de las crecidas el Servicio de Salud de Dak Lak ya había planificado el traslado del equipamiento médico y la evacuación de pacientes a zonas altas, por lo que en los últimos días hemos aplicado este plan con total proactividad”.

En las provincias de Gia Lai y Khanh Hoa los equipos sanitarios también trabajan con urgencia en la desinfección ambiental, el tratamiento del agua y la asistencia a la población para recuperar cuanto antes la normalidad.