Una palmera arde mientras los fuertes vientos alimentan los devastadores incendios forestales en el área de Los Ángeles, Estados Unidos, el 8 de enero de 2025. (Foto: Reuters/David Swanson)

Los vientos con fuerza de huracán obstaculizaron las operaciones de extinción de incendios y propagaron el fuego, que ha ardido sin obstáculos desde que comenzó el martes.

Pero en lugar de traer una humedad similar a la de un huracán, el viento seco avivó las llamas sobre un terreno ya reseco, y los dos incendios más peligrosos continuaron creciendo al ponerse el sol el miércoles, dijeron las autoridades.

Un nuevo incendio estalló en la sección de Hollywood Hills de Los Ángeles el miércoles por la noche, dijo la jefa de bomberos Kristin Crowley en una conferencia de prensa, lo que obligó a más evacuaciones y elevó a seis el número de incendios forestales que arden en el condado de Los Ángeles.

En el lado oeste, el incendio de Palisades consumió 6,406 hectáreas y 1,000 estructuras en las colinas entre Santa Mónica y Malibú, avanzando por Topanga Canyon hasta llegar al Océano Pacífico el martes.  Fue uno de los incendios más destructivos en la historia de Los Ángeles.

Un video aéreo de la cadena de televisión KTLA mostró bloques de casas en llamas en Pacific Palisades, con la cuadrícula humeante salpicada ocasionalmente por el resplandor anaranjado de otra casa que seguía en llamas.

Al este, en las estribaciones de las montañas de San Gabriel, el incendio de Eaton destruyó otras 4.289 hectáreas, otras 1.000 estructuras y mató al menos a cinco personas, según las autoridades. La empresa de meteorología privada AccuWeather estimó los daños iniciales y las pérdidas económicas en más de 50.000 millones de dólares.