(VOVworld) – El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, decidió retrasar la transferencia de ingresos tributarios mensuales a Palestina como represalia por la solicitud de los palestinos para integrarse al Corte Penal Internacional (CPI).
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, decide retrasar la transferencia
de ingresos tributarios a Palestina (Foto: Reuters)
Según el periódico Haaretz, el monto de 500 millones de Nuevo Shéquel (127 millones de dólares) consiste en el impuesto al valor agregado y arancel aduanero de bienes transportados a Palestina a través de Israel. Estos ingresos fiscales de diciembre de 2014, que se suponía ser transferidos el 2 de enero, ocupan dos tercios del presupuesto de la Autoridad Palestina para la operación del gobierno y el sueldo de funcionarios. El jefe negociador palestino, Saeb Erekat, calificó la decisión de “nuevo crimen de guerra de Israel” y afirmó que Palestina no cederá ante esta presión.