(VOVWORLD) - Visitar pagodas en los primeros días del Año Nuevo Lunar (Tet) es una hermosa costumbre de los vietnamitas desde tiempos inmemoriales.
Ir a pagodas en los primeros días del Año Nuevo Lunar es una hermosa costumbre de los vietnamitas.
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En las pagodas Tran Quoc, Quan Su, y los templos de Tay Ho y Quan Thanh en Hanói, una gran multitud de peregrinos acuden a adorar a Buda, rezando por cosas buenas para sus familias durante el nuevo año.
En pleno ambiente festivo de la nueva primavera y el Tet tradicional, casi nadie olvida visitar las pagodas, encender inciensos y pedir buena salud, suerte y felicidad para sí, para su familia y para el país,
“El espacio de la pagoda Quan Su es maravilloso con buen tiempo y un sol ligero. Este año también tiene un significado muy especial para el país, percibo una atmósfera primaveral animada”, compartió un hombre.
En las provincias de Lang Son, en el norte, y Quang Binh, en el centro, las atracciones turísticas espirituales como templos, pagodas, santuarios y sitios históricos, atraen a miles de peregrinos locales y visitantes.
Nguyen Dinh Hoa, presidente del Comité Popular del distrito de Le Thuy, provincia de Quang Binh, dijo: “En la pagoda Hoang Phuc, desde el primer hasta el quinto día del calendario lunar, se congrega un gran número de habitantes locales y visitantes de fuera de la zona. El santuario tiene una ceremonia de bendición y jornadas de oración para guiar a los budistas a tener un estilo de vida saludable”.
Los vietnamitas acuden a las pagodas no solo para rezar, sino porque las consideran el lugar donde dejarán atrás los sufrimientos y las dificultades para proyectarse hacia un ámbito espiritual.