Foto de ilustración: REUTERS/Pascal Rossignol

En sus palabras ante la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en Ginebra, Guterres defendió con firmeza que sin la ciencia y los datos climáticos, el mundo nunca habría comprendido la aparición de la amenaza peligrosa y existencial del cambio climático. Subrayó además la necesidad de luchar contra la desinformación, el acoso en línea y la ecoimpostura (greenwashing en inglés) en torno a las cuestiones climáticas.

El máximo responsable de la ONU también afirmó que los países necesitaban sólidos planes de acción climática nacionales a tiempo para la cumbre COP30, que tendrá lugar en Brasil en noviembre venidero, e instó a las naciones a abordar los desastres climáticos en su origen, así como compromisos concretos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero durante la próxima década.

El mismo día, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA) advirtió que el mundo está respondiendo con demasiada lentitud a las fugas de metano, un potente gas de efecto invernadero con una capacidad de generación de calor muy superior al dióxido de carbono. 

Según la agencia, solo el 12 % de las 3.500 alertas de fugas detectadas en la industria del petróleo y el gas recibió respuesta, lo que aumenta el riesgo de grandes fugas y agrava el calentamiento global.