Las fuerzas de seguridad en el aeropuerto de Bandaranaike en Colombo, tras las explosiones ocurridas el 22 de abril (Foto: Xinhua/VNA)

El artefacto fue hallado por la policía cerca de la iglesia de Saint Anthony, situada en el norte capitalino, y explotó cuando los artificieros intentaban desactivarla, confirman medios de prensa locales.

El mismo día, una autoridad norteamericana dio como posible que los autores están bajo la influencia del extremismo del autodenominado Estado Islámico. Con antelación, el ministro del Gabinete de Sri Lanka, Rajitha Senaratne, acusó al grupo islamista local National Thowheeth Jama´ath de ser el autor de los atentados y aseguró que está vinculado a organizaciones extranjeras. Hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la autoría de los ataques. Mientras, 24 supuestos responsables fueron detenidos.

En un hecho relacionado, el Papa Francisco condenó los ataques en Sri Lanka, los cuales dejaron un saldo de más de 300 muertos y llamó a la comunidad internacional a continuar rechazando semejantes actos terroristas e inhumanos.