(VOVWORLD) - Este jueves, la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, ordenó el retiro de la mayoría de las tropas de la Guardia Nacional de Estados Unidos desplegadas en la frontera compartida con México, y rechazó la afirmación del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que había una crisis migratoria.
La mayoría de los 118 efectivos de la Guardia Nacional desplegados en el estado serán retirados, dijo Lujan Grisham, en un comunicado.
Sin embargo, aclaró que unos pocos soldados permanecerán para ayudar con las “necesidades humanitarias” de las comunidades cercanas a la frontera y de los migrantes vulnerables que llegan a la frontera.
La gobernadora, demócrata, calificó las frecuentes declaraciones de Trump sobre una crisis migratoria en la frontera como una “farsa”.
“Nuevo México no participará en la farsa del presidente para sembrar terror en la frontera a través de un mal uso de nuestras diligentes tropas de la Guardia Nacional”, sentenció.