Los cuatro países emitieron este 19 de julio una declaración conjunta en el Cairo, publicando los 6 puntos en forma de compromiso para combatir el extremismo y el terrorismo en todas sus formas e impedir su financiación o la provisión de refugios seguros; prohibir todos los actos de incitación y todas las formas de expresión que difundan, promuevan o justifiquen el odio y la violencia; el compromiso total con el Acuerdo de Riad de 2013 y el acuerdo complementario y su mecanismo ejecutivo para 2014 en el marco del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) para los Estados árabes; el compromiso con todos los resultados de la Cumbre Árabe-Islámico-Estadounidense celebrada en Riyadh en mayo de 2017; abstenerse de interferir en los asuntos internos de los Estados y de apoyar a las entidades ilegales; y por último la responsabilidad de todos los países de la comunidad internacional de hacer frente a todas las formas de extremismo y terrorismo como una amenaza para la paz y la seguridad internacional.

Los diplomáticos de esas 4 naciones árabes declararon que cualquier esfuerzo de reconciliación en la crisis de Qatar debe basarse en la lista mencionada, y dijeron que  Doha no ha realizado acciones serias para cumplir estos puntos, publicados en junio pasado.