(VOVWORLD) - La Asamblea Nacional de Cuba, reunida en su quinta sesión de la X Legislatura los días 16 y 17 de julio, aprobó un grupo de medidas destinadas a afrontar la peor crisis económica que vive el país en las últimas tres décadas.
El Capitolio de La Habana, sede de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba. (Foto: VNA) |
En la presentación del informe actualizado sobre el programa de reformas, el primer ministro Manuel Marrero destacó tres ejes prioritarios: la reestructuración del sistema monetario, la captación de inversión extranjera y la garantía del bienestar social.
Marrero confirmó la continuidad de la política de dolarización parcial como medida transitoria ante la crisis, aunque reafirmó el objetivo a largo plazo de avanzar hacia la desdolarización. El Gobierno ha aprobado un plan integral de reforma del mercado cambiario, que contempla la revisión del sistema de tasas en todos los canales de circulación monetaria.
A partir del segundo semestre de 2025 se implementará una nueva política de tipos de cambio múltiples, con un régimen parcialmente flotante para incentivar la entrada de remesas. Asimismo, se pondrán en marcha 29 mecanismos de autonomía financiera en divisas para empresas exportadoras, y se ampliará el uso de tarjetas prepago en el sector privado.
En materia de inversión, el jefe del Ejecutivo reconoció los obstáculos burocráticos existentes y anunció la simplificación de los trámites para la aprobación de proyectos.
El Gobierno también incrementará, a partir de septiembre próximo, la pensión mínima, que pasará de 1.528 pesos (12,7 dólares) a 3.056 pesos (25,4 dólares), y elevará el techo hasta los 4.000 pesos (33,3 dólares), medida que beneficiará a 1,3 millones de personas, el 79 % del total de pensionistas. Esta reforma supondrá un gasto adicional estimado en 22.000 millones de pesos anuales (unos 916,6 millones de dólares).
El ministro de Economía, Joaquín Alonso, informó de una caída del PIB de 1,1 % en 2024, prolongando la tendencia negativa registrada en 2023, cuando el descenso fue de un 1,9 %. Los sectores más afectados fueron la agricultura (-5,2 %), la minería (-8,7 %) y la industria manufacturera (-3,4 %). Alonso atribuyó esta situación, en buena parte, al bloqueo estadounidense, que genera pérdidas anuales estimadas en 6.000 millones de dólares.
En el primer semestre de 2025 las exportaciones cubanas alcanzaron el 91 % de la meta prevista, por debajo de lo registrado en igual período del año anterior. Las ventas de productos biofarmacéuticos se redujeron un 35 % por falta de insumos. Aunque rubros como el tabaco, la langosta y los mariscos registraron incrementos, no lograron compensar las caídas del níquel, los medicamentos y el camarón de cultivo.
En respuesta, la Asamblea Nacional emitió una declaración de condena al bloqueo de Estados Unidos, al que responsabiliza de provocar un perjuicio económico de 6.000 millones de dólares anuales.
“Las dificultades actuales en el suministro eléctrico, el agua potable, los medicamentos y el transporte derivan directamente de la política de asedio económico impuesta por Washington”, afirmó el presidente del Parlamento cubano, Esteban Lazo.
Cuba atraviesa una profunda crisis económico-social, marcada por una inflación del 77 % en 2023, apagones de hasta 20 horas diarias y una migración masiva que ha superado el medio millón de personas desde 2022.
El envejecimiento demográfico (un 24 % de la población supera los 60 años) incrementa la presión sobre el sistema de protección social.
Las reformas emprendidas, entre ellas la liberalización de precios, la legalización del sector privado y la unificación cambiaria, buscan sentar las bases de una recuperación progresiva.