(VOVWORLD) - La Oficina del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam (PCV) organizó este jueves una campaña de recaudación de fondos para apoyar a las personas de las provincias y ciudades afectadas por el tifón Bualoi.
El secretario general del PCV, To Lam y el personal de la Oficina donaron cada uno al menos un día de salario al fondo.
El líder del Partido expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y su solidaridad con el dolor, la pérdida y las dificultades que enfrentan los residentes afectados.
El secretario general del Partido Comunista de Vietnam, To Lam, aporta al fondo de asistencia. (Foto: Thong Nhat/VNA) |
Instó a las provincias y ciudades a movilizar militares, policías, jóvenes y vehículos para las operaciones de búsqueda y rescate; apoyar a las personas en la reparación de viviendas; organizar alojamiento temporal; proporcionar alimentos, agua potable y artículos de primera necesidad a las familias que perdieron sus hogares, y no permitir que nadie pase hambre ni se quede sin un techo.
To Lam solicitó además la reparación inmediata de las instalaciones educativas y médicas dañadas por las tormentas e inundaciones, garantizando la escolarización y la atención médica, e instó a la reanudación de los servicios de transporte, electricidad, agua, telecomunicaciones, atención médica y educación, especialmente en las zonas aisladas.
También el jueves por la noche el Comité Permanente de la Asamblea Nacional y sus organismos recaudaron más de 22.700 dólares para ayudar a las víctimas de la tormenta.
Ese mismo día el primer ministro Pham Minh Chinh firmó una decisión para asignar 95,6 millones de dólares estadounidenses de la reserva del presupuesto central en 2025, para las labores de socorro en 15 localidades devastadas por el tifón Bualoi y otros desastres naturales desde principios de año.
Hasta las 15:00 de este jueves el tifón Bualoi causó 40 muertos, 21 desaparecidos y 150 heridos. 167.000 viviendas resultaron dañadas o sus techos volaron. Mientras, 58.800 casas y 1.430 escuelas se inundaron; casi 52.500 hectáreas de arroz y cultivos quedaron inundadas, y cientos de miles de cabezas de ganado y aves de corral murieron o fueron arrastradas por el agua; 15.302 hectáreas de productos acuáticos resultaron dañadas; numerosos diques fluviales y costeros se erosionaron. Según estimaciones iniciales de provincias y ciudades, los daños económicos ascienden a 416,7 millones de dólares.