Tropas filipinas patrullan en una ofensiva contra los rebeldes en la ciudad de Marawi este 24 de mayo (Foto:EPA/VNA)

 En declaraciones a la prensa, Duterte dijo que la aparición de ciudadanos extranjeros en las fuerzas militantes que están combatiendo en la referida localidad, es una clara evidencia de la implicación de la organización terrorista Estado Islámico en esta área. Dijo que Manila está lista para dialogar con los combatientes rebeldes, pero también confirmó que si los enfrentamientos no  terminan, el ejército de Filipinas continuará sus ofensivas y redadas.

Más temprano, las fuerzas armadas del país del Sudeste Asiático, con el apoyo de helicópteros y vehículos blindados llevaron a cabo una ofensiva contra los militares islámicos dentro de la ciudad de Marawi, matando a 31 extremistas.

Esta incursión tuvo lugar después de que el presidente Duterte declarara en toda la isla de Mindanao la Ley marcial para hacer frente al brote de la violencia del pasado día 23. Los enfrentamientos entre las tropas gubernamentales y los rebeldes han obligado al gobierno de Manila a evacuar cientos de habitantes locales de la citada ciudad.