El presidente de Vietnam Nguyen Xuan Phuc (de pie) habla en la reunión. (Foto: VOV)

El mandatario apreció los esfuerzos de las autoridades y pobladores locales para contener la propagación del virus en el último tiempo y calificó de “oportunas” las políticas del bienestar promulgadas por el gobierno municipal, así como sus decisiones respecto a la construcción de 16 nuevos hospitales de campaña a gran escala con un total de 50 mil camas. 

Señaló también que la variante Delta es compleja y peligrosa y dijo lo siguiente: “El objetivo más importante en este momento es proteger la salud de la población y minimizar el número de víctimas mortales. Aunque Vietnam tiene una tasa de mortalidad baja en comparación con el resto del mundo, debemos concentrar todos nuestros recursos en lograr estos objetivos. Además, es necesario seguir aplicando estrictamente las Directivas 15 y 16 del primer ministro para prevenir la infección comunitaria. Si las implementamos estrictamente, desde el nivel central hasta el de base y cada ciudadano, definitivamente controlaremos la enfermedad”.

Según el jefe de Estado, las medidas de distanciamiento social deben asociarse con la atención de la vida de las personas, garantizando que nadie pase hambre. En la reunión, el presidente dijo que había movilizado a benefactores nacionales y extranjeros para apoyar a Ciudad Ho Chi Minh con 103 mil millones de dongs (cerca de 4,5 millones de dólares), así como con 10 ventiladores y muchos insumos médicos.