Pham Minh Chinh consideró esta victoria como un motivo de orgullo para el deporte vietnamita y una fuente de inspiración para toda la nación, que expresa el deseo de despegar y conquistar nuevas cotas.

El jefe de Gobierno también describió dicho logro como un testimonio del progreso del fútbol vietnamita y un importante regalo de Año Nuevo para el pueblo.

Con este motivo, el líder del Ejecutivo envió sus saludos y ánimos al jugador Nguyen Xuan Son, lesionado durante el partido, deseándole una pronta recuperación para que pueda volver a los terrenos de juego y seguir contribuyendo al fútbol de Vietnam.