(VOVWORLD) - El primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, presidió hoy en Hanói una reunión de emergencia con representantes de los ministerios y organismos competentes para analizar medidas urgentes de recuperación ante las históricas lluvias e inundaciones que azotaron las provincias del centro del país.
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La sesión se transmitió por videoconferencia a las provincias de Quang Tri y Quang Ngai, así como a las ciudades de Hue y Da Nang.
El jefe de Gobierno ordenó al Ministerio de Finanzas asignar de inmediato 150 mil millones de dongs (más de 5,7 millones de dólares) a Hue, y 100 mil millones de dongs (unos 3,8 millones de dólares) a Quang Ngai y Quang Tri, con el fin de atender los daños materiales y apoyar a la población afectada.
Minh Chinh describió el desastre como una de las peores inundaciones que ha sufrido el centro de Vietnam en varios años, con niveles de precipitación sin precedentes.
Subrayó que el Gobierno ha dirigido desde etapas tempranas y de manera proactiva las labores de prevención, respuesta y mitigación de los daños.
El mandatario también instruyó a los ministerios y autoridades locales a actualizar con prontitud los informes de daños, realizar evaluaciones precisas y transparentes, y reportar de inmediato a los organismos competentes para la toma de decisiones oportunas.
“Pido a los comités del Partido y a los gobiernos locales visitar y asistir directamente a la población damnificada, en especial a las familias con víctimas mortales o desaparecidos, personas de mayor edad o en situación vulnerable. Debemos implementar de inmediato las políticas de apoyo y compensación, reforzar las operaciones de evacuación en las zonas con riesgo de deslizamientos de tierra e inundaciones repentinas, garantizar la atención médica a los heridos, y brindar ayuda humanitaria y logística para los damnificados”.
El jefe del Ejecutivo también encomendó a los ministerios de Industria y Comercio y de Ciencia y Tecnología coordinar con los principales grupos estatales, como EVN, VNPT y Viettel, para restablecer en el menor tiempo posible el suministro eléctrico y de las telecomunicaciones, asegurando que la ciudadanía disponga de información completa, oportuna y verificada, además de elaborar planes capaces de restaurar las actividades económicas y sociales de las zonas afectadas tan pronto como desciendan las aguas.