La decisión se produjo pocos días después que el equipo legal de Yoon Suk-yeol presentara una solicitud de medida cautelar para suspender una orden de detención contra él, así como una orden de registro de la residencia presidencial, que sus abogados consideraban “ilegales”. Ambas habían sido emitidas por el mismo tribunal.

La orden de detención pretende interrogar a Yoon Suk-yeol sobre su fallido intento de imponer la ley marcial en la noche del 3 al 4 de diciembre pasado.

Yun Gap-geun, uno de los abogados de Yoon Suk-yeol, dijo que el equipo defensor estaba estudiando recurrir al Tribunal Supremo, y añadió que esta decisión no confirmaba la legalidad de las órdenes de detención y registro emitidas contra el depuesto presidente.

Los fiscales de la Oficina de Investigación de la Corrupción (CIO), encargada de la pesquisa, también habían emitido una orden de detención contra Yoon Suk-yeol el 3 de enero, la cual fue suspendida tras un prolongado enfrentamiento entre los investigadores y los guardias de seguridad del palacio presidencial.