(VOVworld) - Después de que la República Democrática Popular de Corea advirtiera a las entidades y turistas extranjeros en Corea del Sur que evacuaran en caso de guerra, la oficina del presidente surcoreano calificó estas amenazas norcoreanas de “ataque psicológico”. Con anterioridad, Seúl expresó su decepción ante la declaración de Pyongyang de suspender las actividades en el complejo industrial conjunto de Kaesong. Desde Beijing, el vocero de la Cancillería china, Hong Lei afirmó que su país no quiere presenciar el caos en la península coreana y rechaza cualquier acción que agrave la situación.

El mismo día, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Alexander Lukashevich declaró la imposibilidad de congelar los esfuerzos diplomáticos, considerados como la única vía para aliviar las tensiones en la región del noreste asiático. Entretanto, el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon advirtió que la situación en la península coreana pueda quedar fuera de control, por lo cual exhortó a las partes involucradas a reconsiderar acciones que hagan escalar las tensiones.