(VOVWORLD) - El seminario “Orientaciones y soluciones para un crecimiento económico alto y sostenible para 2045”, se llevó a cabo el 3 de junio en Hanói con la participación de destacados expertos nacionales.
Foto: Trung Hiếu/VOV1 |
En el taller, los especialistas coincidieron en que Vietnam necesita una preparación integral, un enfoque de aceleración concentrado y una gestión eficiente de los recursos disponibles para alcanzar sus ambiciosos objetivos de desarrollo a largo plazo. Vietnam se ha propuesto convertirse en un país desarrollado con ingresos altos para el año 2045. Según estimaciones del grupo de investigación de la Universidad de Economía Nacional, para alcanzar esta meta, el Producto Interno Bruto (PIB) del país deberá crecer a una tasa media anual del 9,5% en el período comprendido entre ahora y 2045.
Basándose en este análisis, los investigadores plantearon tres escenarios de crecimiento para el período 2025-2045: el Escenario “Arranque rápido”, con un crecimiento del PIB del 11 % anual durante los primeros cinco años; el de “Aceleración sostenida”, que mantiene un crecimiento del 11 % anual durante los primeros siete años; y el de “Oleadas de crecimiento”, con un incremento anual del 8-10 % en los primeros cinco años, seguido de una aceleración más pronunciada en las etapas posteriores.
La profesora y doctora Tran Thi Van Hoa, de la Universidad de Economía Nacional, evaluó: “Al comparar los tres escenarios, consideramos que el tercer modelo es el más razonable desde el punto de vista teórico y factible en términos prácticos. La inversión inicial en infraestructura permitirá aprovechar esa base en etapas futuras para alcanzar un crecimiento más elevado. Además, este escenario ofrece flexibilidad para realizar ajustes si los resultados iniciales no se alinean con los objetivos establecidos”.
Durante el seminario, los expertos también advirtieron que alcanzar un crecimiento de “dos dígitos” implica desafíos considerables en materia de reformas institucionales, movilización de recursos, mejora de la productividad laboral, desarrollo científico-tecnológico y fortalecimiento de las capacidades internas del sector empresarial.
Frente a este contexto, subrayaron la necesidad de diseñar e implementar estrategias de desarrollo flexibles, efectivas y transformadoras, orientadas a consolidar una economía nacional resiliente y competitiva a largo plazo.