(VOVWORLD) - El primer ministro de Vietnam, Pham Minh Chinh, firmó recientemente la resolución que aprueba el Plan de Implementación de la Declaración Global sobre la Transición del Carbón a la Energía Limpia.
Este plan tiene como objetivo integrarse de manera activa en la tendencia global hacia un desarrollo de bajas emisiones de carbono. Para ello, se movilizarán todos los recursos nacionales e internacionales en favor del sector energético, impulsando la investigación y la aplicación de tecnologías de combustión con combustibles limpios. De esta forma, se pretende reducir progresivamente las emisiones de las centrales térmicas a carbón y establecer una hoja de ruta para el cierre de aquellas plantas que hayan alcanzado el final de su vida útil o que operen con tecnología obsoleta.
Asimismo, la iniciativa fomentará el máximo aprovechamiento de las fuentes de energía renovable para la generación eléctrica, garantizando un suministro suficiente, estable y de calidad a precios razonables, en beneficio del desarrollo socioeconómico. Todo ello contribuirá de manera decisiva a los esfuerzos globales para enfrentar el cambio climático.
Foto ilustrativa: baochinhphu.vn
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El documento contempla un conjunto de acciones integrales para combatir el cambio climático y facilitar la transición energética, en consonancia con el compromiso de Vietnam de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Entre los objetivos específicos, se prevé que para 2030 se realicen estudios piloto sobre la instalación de sistemas de captura y almacenamiento de carbono en centrales térmicas de carbón que utilicen tecnología antigua y de baja eficiencia. Además, se promoverá el uso de tecnologías de combustión con biomasa y amoníaco en estas plantas para disminuir las emisiones del dióxido de carbono.
Para 2045, Vietnam aspira a incrementar en al menos 1160 MW la capacidad de generación a partir de fuentes de energía limpia, reemplazar gradualmente las fuentes convencionales y garantizar un suministro eléctrico adecuado para el sistema nacional.
Finalmente, con miras a 2050, el país se compromete a desarrollar un sistema energético basado en fuentes limpias y sostenibles, asegurando la estabilidad y suficiencia del suministro eléctrico a nivel nacional.