En su discurso, Pham Minh Chinh instó a la cumbre a asumir un papel de liderazgo en la defensa de los principios del derecho internacional y el multilateralismo, promoviendo un orden regional abierto, inclusivo, transparente y basado en normas, con la ASEAN como eje central. Destacó también la necesidad de impulsar nuevos motores de crecimiento, especialmente en ciencia y tecnología, innovación, transformación digital y transición ecológica.

El primer ministro Pham Minh Chinh asiste a la Cumbre. (Foto: VOV)

El jefe del Gobierno vietnamita destacó que mantener la paz y la estabilidad en el Mar del Este es condición previa para la prosperidad compartida. En este sentido, pidió a todas las partes respetar la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, actuar con moderación, resolver las disputas de manera pacífica, implementar plenamente la Declaración de Conducta y acelerar la adopción de un Código de Conducta efectivo.

El líder del Ejecutivo reafirmó la voluntad de Vietnam de contribuir a una paz duradera en la península de Corea, instando a retomar las conversaciones, evitar la escalada de tensiones y cumplir las resoluciones pertinentes de la ONU. También reclamó el fin de la violencia en Myanmar, la apertura de un diálogo inclusivo, el acceso humanitario y el respaldo a un proceso de reconciliación que conduzca a elecciones libres y justas, solicitando a los socios apoyo a los esfuerzos de la ASEAN.

La cumbre concluyó con la adopción de la Declaración de Kuala Lumpur, en conmemoración del 20.º aniversario de la ASEAN, y la emisión de una declaración sobre la mejora de la gestión local de riesgos de desastres y las medidas de respuesta, fortaleciendo así las bases de cooperación estratégica hacia una región pacífica, estable, resiliente y próspera.