Rolf Schulze, presidente de la Asociación Alemania-Vietnam y exembajador de Alemania en Vietnam. (Foto: VNA)

Así lo señaló Rolf Schulze, presidente de la Asociación Alemania -Vietnam y exembajador germano en Hanói, quien subrayó que la nación indochina está entrando en una nueva etapa de crecimiento económico, social y político.

En declaraciones a la Agencia Vietnamita de Noticias (VNA) en Berlín con motivo del 80.º aniversario del Día Nacional (2 de septiembre), Schulze destacó la ética de trabajo, la flexibilidad y la visión de futuro del pueblo vietnamita, cualidades que, a su juicio, han permitido transformar el país.

“Vietnam cuenta hoy con una fuerza laboral bien preparada, infraestructuras cada vez más modernas, una industria pujante y, sobre todo, estabilidad política, un activo esencial”, afirmó.

El exembajador recordó que Vietnam fue el primer país en alcanzar cinco de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio de Naciones Unidas, entre ellos la reducción de la pobreza, la educación universal, la sanidad y el empoderamiento femenino, y que actualmente se encuentra entre los más activos en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) hacia 2030.

Kambiz Ghawami, presidente del Comité Alemán del Servicio Universitario Mundial (WUS) de Alemania. (Foto: VNA)

Por su parte, Kambiz Ghawami, presidente del Comité Alemán del Servicio Universitario Mundial (WUS) de Alemania, coincidió en ese diagnóstico. Enfatizó que en ocho décadas Vietnam ha pasado de ser un actor marginal a convertirse en una voz respetada en la política internacional, comprometida con el multilateralismo. Como prueba de ese reconocimiento, recordó que el país fue elegido en dos ocasiones miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

Ghawami insistió en que la defensa vietnamita del derecho internacional goza de gran credibilidad, precisamente porque el país conoce de primera mano las devastaciones de la guerra. También puso en valor los avances educativos logrados en las últimas cuatro décadas, fruto de reformas emprendidas entre 2006 y 2010. En este sentido consideró un paso clave la reciente decisión del Gobierno, respaldada en la Asamblea Nacional, de reducir las tasas de matrícula y ampliar la educación preescolar para niños de 3 a 5 años.

De cara al futuro, recomendó intensificar la inversión en capital humano, ciencia y tecnología, sanidad e infraestructuras, además de integrar los ODS en los programas escolares, al estilo del modelo alemán de “Educación para el Desarrollo Sostenible”.

Según el experto, el éxito de Vietnam en la nueva era dependerá de cuatro ejes estratégicos: reforzar la autonomía política y económica mediante alianzas diversificadas; apostar con decisión por la transformación digital; mejorar la responsabilidad institucional en todos los niveles; y afianzar el orgullo nacional en un mundo cada vez más interconectado.