El ministro de Relaciones Exteriores de Vietnam, Bui Thanh Son, y su homóloga de Nueva Zelanda, Nanaia Mahuta, copresiden la primera reunión ministerial de los dos países en Wellington, 14 de septiembre. (Foto: VNA)

El encuentro estuvo en línea con el Plan de Acción para implementar la Asociación Estratégica Vietnam – Nueva Zelanda para el período 2021-2024.

Los titulares acordaron continuar consolidando los lazos políticos y la confianza a través del intercambio de delegaciones y reuniones de alto nivel y mantener los mecanismos de cooperación y diálogo bilateral.

Para ello, destacaron la necesidad de aprovechar de manera efectiva los modelos existentes como el Comité Conjunto para la Cooperación Económica y Comercial, el Diálogo de Alto Nivel de Cooperación Agrícola, e implementar los acuerdos comerciales de nueva generación, como el Acuerdo Integral y Progresivo de Asociación Transpacífico (CPTPP) y la Asociación Económica Integral Regional (RCEP) de la que ambas naciones son miembros.

El ministro Bui Thanh Son instó a Nueva Zelanda a ofrecer más becas a estudiantes y funcionarios de ministerios, agencias y localidades de Vietnam, así como facilitar el regreso de los estudiantes vietnamitas al territorio neozelandés después de controlar bien la pandemia de covid-19.

Ambos dirigentes debatieron también el aumento de las cuotas para los ciudadanos vietnamitas en el marco del programa Working Holiday Visa y la reanudación de los vuelos directos entre las dos naciones.

Por su parte, la ministra Nanaia Mahuta se comprometió a continuar ayudando a Vietnam a capacitar personal para misiones de mantenimiento de la paz y la lucha contra los delitos transnacionales, y compartir experiencias en operaciones de prevención, control, búsqueda y rescate de víctimas de desastres.

En temas regionales y globales, prometieron continuar con la confianza y el apoyo mutuo en las organizaciones y foros multilaterales, especialmente en las Naciones Unidas y la ASEAN.

Los dos titulares compartieron una postura común respecto a garantizar la paz, estabilidad, seguridad, cooperación y el desarrollo en la región sobre la base de reglas, y resolver los asuntos, incluida la cuestión del Mar del Este, de conformidad con el derecho internacional y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.