Putin afirmó que el destino de Rusia lo decidirán los propios rusos y en beneficio de las generaciones presentes y futuras. También enfatizó que preservar la nación y los valores tradicionales de larga data es la principal prioridad del país.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin. (Foto: AFP/VNA)

Reiteró claramente que el sistema político de Rusia debe ser estable y garantizar el mantenimiento del desarrollo nacional durante las próximas décadas.

El presidente electo también destacó que la seguridad del pueblo ruso es lo primero y que Moscú superará este importante y difícil período. Según el mandatario, Rusia está y estará abierta a los países que se consideran socios y no rechazará el diálogo con los países occidentales. En un mundo complejo, Rusia necesita ser "autónoma y competitiva" y su sistema debe ser flexible.

Después de la ceremonia de juramentación, Putin firmó un decreto sobre objetivos nacionales para el desarrollo del país hasta 2030, con perspectivas hacia 2036.