Por Armando Reyes (periodista cubano)
-Qué bueno está este arroz y qué rico su sabor.
-Es cosechado en Cuba con asesoría de técnicos vietnamitas.
-Sí, eso cómo es?
-Es resultado de un convenio de cooperación entre Cuba y Vietnam que está dando sus primeros frutos.
Ese diálogo ocurrió en La Habana durante una visita de un matrimonio cubano a una familia vietnamita que cumple misión en la nación caribeña.
Se trata de una colaboración entre el país indochino y el antillano que comenzó en 2002 por la oriental provincia cubana de Granma, pero se ha extendido a otras como Sancti Spíritus y Pinar del Río. El éxito de ese programa facilitó un avance hacia una tercera etapa que incluye la siembra de unas 40 mil hectáreas del grano.
Con la asistencia de los expertos vietnamitas, campesinos cubanos aplicaron modernas técnicas de cultivo mediante las cuales se aspira a elevar la producción a 6,5 toneladas por hectárea, un aumento de más de 40 por ciento con respecto a los resultados tradicionales de las cosechas en la nación caribeña.
Los cubanos consumimos un millón de toneladas de arroz al año, y de ellas más de 60 por ciento deben comprarse en el mercado mundial. Vietnam es su principal suministrador con un aporte de 400 mil toneladas anuales a precios preferenciales.
De cualquier manera constituye una dificultad para la nación indochina por la distancia que la separa de Cuba y de ahí el surgimiento de este tipo de cooperación con prometedores resultados.
En opinión de Carlos Madrigal, administrador de la Unidad Básica de Producción Cooperativa en la localidad de Mapo, en Sancti Spíritus, resulta muy alentadora la ayuda de técnicos vietnamitas.
Los agricultores cubanos asimilan experiencias de los vietnamitas
en la producción arrocera para obtener mayor rendimiento
A solo un año del proyecto con asistencia de esos expertos, la producción de la mencionada unidad alcanzó el mejor rendimiento en Cuba y para este año aspira a seis toneladas por hectárea, un récord para la agricultura nacional, según comentó en declaraciones a medios de prensa.
Entre los aportes, comentó Madrigal, están la nivelación de los suelos, el uso adecuado de fertilizantes y el riego, y la siguiente etapa incluye tecnología de punta para nivelar los suelos con el empleo de láser, así como otros medios para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, apuntó.
A juicio de ese administrador, los vietnamitas son extremadamente rigurosos en la disciplina tecnológica que transmiten en cada una de sus conferencias.
Los especialistas del país indochino coinciden en la similitud de condiciones climatológicas de Vietnam y las de Cuba para el cultivo del grano, lo que favorece a la producción en el país caribeño.
Durante una reciente visita a Cuba, el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong, visitó un arrozal en la provincia de Pinar del Río, que forma parte de ese plan de colaboración agrícola bilateral.
El máximo dirigente vietnamita calificó al proyecto de ejemplar, en tanto se se benefician ciudadanos de ambas naciones.
La granja pinareña visitada por Phu Trong se extiende sobre tres mil hectáreas y su rendimiento oscila de cinco a seis toneladas por hectárea, muy por encima de lo que los arroceros cubanos logran con métodos tradicionales.
Hay incluso plusmarquistas en el cultivo de la gramínea como es el caso del campesino Vladimir Hernández, uno de los beneficiados con el proyecto, quien afirmó que al cumplir con exactitud los procedimientos sugeridos por los vietnamitas, logró unas siete toneladas por hectárea, en comparación con las cuatro de cosechas anteriores.
“Me impresionaron sobremanera esas técnicas, desde la preparación del suelo, la utilización de fertilizantes hasta la cosecha, por lo que ese modelo debe ser multiplicado a otros territorios de Cuba”, enfatizó.
El director del departamento de Relaciones Exteriores de la Oficina del Gobierno y secretario del Comité de Cooperación Intergubernamental Vietnam–Cuba, Nguyen Van Hoa, afirmó que la tercera fase del programa ayudará a las dos partes en el estudio de una cuarta que comenzará en el corriente 2012 y finalizará en 2015 con la meta de que Cuba pueda garantizar su seguridad alimentaria.
En un encuentro internacional, el responsable vietnamita del proyecto, Bui Van Duong, subrayó que este programa denominado “Arroz popular y familiar” registra hasta la fecha resultados muy positivos.
Van Duong precisó que la colaboración también comprende obtener semillas de mayor rendimiento para impulsar la producción, a manera de que los amigos cubanos obtengan un rendimiento mucho mayor y consigan su objetivo de reducir importaciones, acotó.