Bonzo superior Thích Giác Nghia con sus trabajos religiosos y sociales

(VOVworld) - El bonzo superior Thích Giác Nghia es uno de 6 dignatarios en la provincia de Khánh Hoa que acogieron voluntariamente la tarea de cuidar las pagodas en las islas de gran Truong Sa, Sinh Ton y Song Tu Tay pertenecientes al archipiélago homólogo. El dignatario religioso dijo que ellos llegaron a esos islotes con todo su  amor por una parte territorial de la Patria vietnamita.

Thích Giác Nghia llegó a la gran isla de Truong Sa para velar por una pagoda allí 2 semanas antes de la conmemoración por el 37 aniversario del Día de liberación del Sur y reunificación del país, 30 de abril de 20l2.

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La pagoda de Truong Sa Lon


En comparación con los dos oratorios de Van Duc y Phuoc Tri en Khánh Hoa, el lugar de veneración en esta isla es menos confortable. Giác Nghia solo atiende espiritualmente a unos 50 adeptos, pero la vida aquí es tranquila, sana y muy conforme a la práctica religiosa. Por la mañana y por la tarde Nghia rinde culto, salmodia y ruega por la paz del país y la felicidad del pueblo, y que la vida sea cada día más apacible.

El reverendo dijo que si la vida es como los viajes, su gira por Truong Sa es la más significativa. Este no solo es un recorrido por la tarea religiosa, sino una oportunidad para demostrar el amor al país y al pueblo de cada hijo vietnamita. “Después de celebrar 3 ceremonias de réquiem por los héroes y mártires en Truong Sa comprendo más la responsabilidad con la tierra natal y la defensa de la soberanía territorial del país, por la cual nuestros antepasados derramaron su sangre para protegerla. Al poder vivir en paz debemos seguir la causa de nuestros antecesores y quedarnos por largo tiempo aquí.”

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Thich Giac Nghia y fieles budistas en Truong Sa Lon


El bonzo superior reveló que en comparación con tierra firme, allí existen más dificultades. Sin embargo, los sentimientos entre el ejército, el pueblo y los monjes son muy íntimos. Desde su llegada, la vida en la isla se ha  tornado más animada con numerosas actividades espirituales. Cuando cae la noche, las luces eléctricas iluminan toda la cabecera de Truong Sa mientras los niños entran en la pagoda para conversar con los religiosos, salmodiar, rendir culto y escucharles narrando. “En cuanto a las pruebas en Truong Sa, como monjes no vemos ninguna dificultad en nuestra vida material, porque llegamos aquí para practicar la religión y organizar ceremonias budistas. También agradecemos al Estado por habernos dado la oportunidad de atender las pagodas en este territorio. Llego aquí con el deseo de dar mis aportes a la defensa de la sagrada soberanía marítima e isleña de la Patria”.

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Pese a muchas dificultades, los combatientes acantonados en Truong Sa 
están decididos a defender la soberanía nacional  


Viven en la gran isla de Truong Sa pocos habitantes. Sin embargo, el primero y el l5 del mes lunar todos acuden a este lugar de adoración para pedir una vida segura y feliz. La señora Bui Thi Nhung en la cabecera de Truong Sa, dio a conocer que para los lugareños las obras religiosas no son simplemente un sostén espiritual: “Estas obras constituyen motivos de orgullo y felicidad para el pueblo y los combatientes en la isla,  y reflejando nuestra confianza en el Buda en la defensa de la integridad territorial del país. Además, llegamos a este sitio de culto para que nuestra alma sea más diáfana y sana”.

Por la tarde, la luz solar embellece la cabecera de Truong Sa y el dignatario Thích Giac Nghia apuntó que cada vietnamita que profesa cualquier religión y desempeña cualquier cargo, tiene un objetivo común: consagrar su vida por la paz del país y la larga existencia del pueblo./.

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