(VOVWORLD) - En los últimos tiempos, numerosas organizaciones y personas radicadas en la provincia de Ca Mau, en el sur de Vietnam, han organizado actividades humanitarias para ayudar a las familias afectadas por la pandemia de covid-19. Entre estas iniciativas se destacan los comedores de “Cero dong” que ofrecen comidas gratuitas y el abastecimiento voluntario a los residentes en las zonas bloqueadas. Incluso los que se encuentran en situaciones difíciles se ayudan mutuamente.
Voluntarios en un mercado “Cero dong” ofrecen alimentos gratuitos a los residentes en las zonas bloqueadas. (Foto: VOV)
|
Desde inicios de julio, cuando el Comité Popular de la provincia de Ca Mau decidió cerrar los restaurantes en la localidad y permitir sólo los servicios de comida para llevar, Nguyen Chi Nguyen y su esposa, residentes en el barrio 5 de la ciudad de Ca Mau, dejaron su comercio y comenzaron a elaborar comidas para regalar a las personas que viven en condiciones precarias, empatizando con los vendedores de lotería y albañiles que quedaron sin trabajo o con el sueldo recortado por el impacto del nuevo coronavirus. Al principio, planearon hacerlo tres días a la semana, con una capacidad de 200 porciones diarias. Más tarde, varias personas del barrio, al observar el gesto solidario del matrimonio, se unieron a la iniciativa aportando sacos de arroz y otros alimentos, así como dinero en efectivo, con el deseo de apoyarlos en este trabajo. Los vecinos también les dan una mano en la elaboración de las comidas. Nguyen Chi Nguyen dijo: “Los vendedores de lotería tienen que pagar el alquiler de su casa, por eso, al no poder seguir vendiendo por las restricciones, enfrentan muchas dificultades. Al principio cuando comenzamos a ofrecer las porciones de comida, ellos venían a nuestra tienda a recogerlas. Pero, tras aplicarse el distanciamiento social según la Directiva ejecutiva 16, ya no pueden salir a la calle. Por eso, yo me encargo de repartir las comidas hasta cada casa. Paso por las zonas de alquiler de las personas de pocos recursos para ofrecer nuestra ayuda. Ellas se muestran muy conmovidas, muy felices”.
En la ciudad de Ca Mau hay más de 10 comedores de cero dong como el de la familia de Nguyen Chi Nguyen, concentrados principalmente en el barrio 8. Además de la contribución de los pobladores a este modelo, empresas activas en la ciudad y organismos públicos locales se coordinaron para abrir “mercados de cero dong”. Es muy común ver a los militantes de la filial local de la Unión de Jóvenes Comunistas Ho Chi Minh concentrados en clasificar y limpiar hortalizas y pescados antes de repartirlos a los necesitados.
La señora Tran Thi Nhan, una vendedora de lotería ahora desempleada, pasó por el mercado de cero dong situado en la calle Nguyen Cong Tru, en el barrio 8 para recibir alimentos. Hoy sólo se lleva algunos nenúfares. Piensa coger solo la cantidad justa de alimentos para que esta ayuda también pueda llegar a otras personas necesitadas.
“A causa de la epidemia no podemos trabajar ni tener dinero para cubrir los gastos de los alimentos. En un contexto tan difícil, asistencias como esta son muy valiosas”.
To Quy Hien, vicesecretario del Comité del Partido Comunista de Vietnam en el barrio 8, de la ciudad de Ca Mau, manifestó: “En nuestro barrio 8 desplegamos actividades de ayuda mutua desde el anterior periodo de distanciamiento social, como la donación de arroz a través de cajeros automáticos. Esta vez, las restricciones son más duras, y muchas familias se encuentran confinadas por la epidemia, por lo que movilizamos a los benefactores a participar en el modelo de comedor de cero dong. Miembros del Partido y de la agrupación juvenil entregan la ayuda con alimentos a cada familia. La administración del barrio también instaló varios puntos de distribución de comidas gratuitas para las personas necesitadas”.
Junto con el gobierno local, muchas empresas han tomado parte en este movimiento de solidaridad, como la compañía Ca Mau Lottery con una asistencia de 10 toneladas de arroz y la empresa de Comercio de Ca Mau con 2.000 cajas de fideos. Bolsas de arroz y cajas de fideos han sido entregadas a los trabajadores en primera línea de la lucha contra la epidemia y los puestos de control, así como a las áreas de cuarentena y a los hogares pobres y médicamente aislados.
Así, movidos por un sentimiento de solidaridad y empatía, los pobladores de Ca Mau siguen esforzándose para superar juntos las dificultades ocasionadas por la epidemia.