(VOVworld) – En Hanoi, capital de Vietnam, hay un grupo de jóvenes dedicado a conectar a filántropos con personas de la localidad que  enfrentan una situación difícil mediante actividades humanitarias totalmente voluntarias. El club se llama “Hanoi Young Inspirers” (Jóvenes Inspiradores de Hanoi).

El club “Hanoi Young Inspirers” es una comunidad creada con la finalidad de que los estudiantes hanoyenses adquieran valores de la vida y compartan nuevas experiencias. Se trata de un lugar apto para que los participantes puedan promover su creatividad, hacer realidad sus iniciativas y proyectos hacia la comunidad, así como compartir sus habilidades y conocimientos.

Fundado a finales del 2015, el club inicialmente contaba con solo 20 miembros. De acuerdo con Bui Dang Long, jefe de “Hanoi Young Inspirers”, el primer proyecto inicial se llamó “Tet caluroso”, efectuado en la pasada ocasión del Año Nuevo Lunar. El club enfrentaba en ese momento muchas dificultades por la falta de experiencia. Sin embargo, luego encontró un acceso correcto a los más necesitados y eso le ayudó a orientar sus actividades caritativas. Bui Dang Long dio a conocer: “Nos centramos en los enfermos, las personas con discapacidad, la gente sin techo y especialmente los trabajadores pobres, puesto que ellos son quienes dedican más esfuerzo a ganarse la vida pero no reciben suficientes ingresos. Los últimos son las personas más importantes de nuestro club y eso lo reconocimos cuando hicimos por primera vez el programa piloto de entrega de obsequios.”

Mediante sus acciones, los integrantes del “Hanoi Young Inspirers” esperan promover el mensaje “vivir es regalar, no  solo recibir”. Y como parte de su funcionamiento, a menudo ofrecen comidas gratuitas a las personas más vulnerables en la capital. Desde su establecimiento hasta ahora, han ayudado a más de 800 personas, la mayoría de ellas trabajadoras con condiciones difíciles y pacientes del Hospital Central de Pediatría, el Hospital del Ejército 108 y del Instituto Central de Hematología y Transfusión de Sangre. También han distribuido aproximadamente 500 panes, 30 porciones de arroz y 200 litros de gachas de arroz.

Además han donado mucha ropa a Nha Am (Casa Calurosa), un modelo de negocios de artículos usados que tiene un fondo de becas para estudiantes femeninas desposeídas. Esos hechos demuestran la dirección certera de las actividades de “Hanoi Young Inspirers” y los esfuerzos de sus líderes para cumplir con sus metas. Vu Kim Chi, una estudiante de segundo curso de la Universidad Thang Long, compartió una experiencia como participante en este club: “Al repartir gachas de arroz en el Hospital Central Militar 108, generalmente llenaba los platos hasta el tope, hasta que uno de los comensales que esperaba su turno, me detuvo y me dijo: “No eches demasiado porque aún faltan personas. Si lo llenas mucho, no lo podré comer todo mientras que habrá gente que no recibirá nada, sería un despilfarro.” En aquel momento, reconocí que yo tenía todo en la vida en comparación con muchos otros y que había malgastado muchas cosas que podrían necesitar los más desfavorecidos.”

Aunque su historia todavía es muy breve y cuenta con un solo proyecto, “Hanoi Young Inspirers” sigue recibiendo respaldo y donaciones de muchos individuos y organizaciones generosas para que se pueda  dedicar más a la sociedad en una misión tan humana.