Después de recorrer más de 500 kilómetros, el carro que transporta regalos del Tet de los reporteros y redactores del canal para el exterior de la Radio la Voz de Vietnam llegó a la comuna de Tung Qua Lin en la provincia septentrional de Lai Chau. Al pisar esta tierra a una altura de mil 800 metros sobre el nivel del mar, todos se sintieron muy contentos.   

  La delegación de nuestra radio fue recibida por los maestros y combatientes del puesto fronterizo 28l Giao San. Transcurrieron 20 horas de viaje, pero nadie se sentía cansado. Nguyen Duc Anh de la Sección de idioma chino, expresó: “Al llegar aquí veo que la vida de los étnicos es muy difícil. Especialmente los niños pobres no tienen suficiente ropa y sus casas son muy malas, por lo que el frió les afecta mas. Esta visita significa mucho para mí”.

   Este invierno es igual que los anteriores, los infantes en esta zona fronteriza aún deben enfrentar el frío penetrante. Vang A Chay, de la etnia H Mong se mostró muy impaciente al saber que estaba en la lista de los que recibirían presentes de los tíos y tías que llegaron de la capital Hanoi. “No tengo abrigo y solo visto esta camisa ligera aunque la temperatura es muy fría”

 
  Sus palabras les recordaron a los periodistas los párvulos en las ciudades que  se abrigan bien y llegan a la escuela en automóvil en el invierno, pero en esta zona fronteriza los alumnos sufren muchas escaseces. Si abandonan las clases serán analfabetos. El profesor Luong Ngoc Bich, subdirector de la escuela primaria de Tung Qua Lin, manifestó: “Según la estipulación del Ministerio de Educación y Formación, cuando la temperatura baja a menos de l0 grados centígrados, los alumnos primarios pueden descansar. Sin embargo, esta es una zona montañosa y el frío dura todo el invierno, si les dejamos descansar, ellos serán perezosos. Por ello, debemos mantener las clases y la calidad de estudio, excepto los días de intenso frío”.

 
   Tanto los pequeños como los mayores estuvieron muy contentos al recibir regalos como ropas, pasteles, caramelos, confituras de frutas y otros artículos para la fiesta tradicional. Quizás estos presentes y el amor al prójimo hacen más cercanos los Kinh (la nacionalidad que ocupa la mayoría de la población vietnamita), Ha Nhi y Dao. La señora Lý Gieo May de la etnia Ha Nhi se mostró muy regocijada. “Este Tet el Estado nos ofreció muchos productos  y nos sentimos muy felices”.

  El señor Giang Chang Dinh cruzo por varias lomas y arroyos para recibir el regalo de la radio y manifestó su sentimiento: “Estoy muy alegre y emocionado por la atención de la radio que nos  reservó un Tet cálido y alivió nuestras dificultades”.

  El capitán Nguyen Ngoc Anh, subjefe del puesto fronterizo Giao San también se sintió emocionado y dijo: “El Tet en la frontera es igual que el en la casa, por ello determiné que el puesto es mi casa y la frontera es mi tierra natal. Me alegro mucho al ver que los compatriotas étnicos preparan animadamente la fiesta tradicional. Deseo que sus  dificultades disminuyan y los niños sean felices”.

  El deseo de este guardafrontera sobre un Tet cómodo para el pueblo de esta zona fronteriza también es el anhelo de cuantiosos vietnamitas en todas las partes de su Patria. Al despedirse de esta tierra de Lai Chau, todos los reporteros de nuestra emisora auguraron una primavera llena de sentimiento humano./.