(VOVworld) – Al retornar a su tierra natal después de participar en la guerra en Vietnam, numerosos soldados estadounidenses debieron recurrir a la recuperación postraumática para sosegar su alma. En sus cabezas permanece latente la obsesión denominada: “Síndrome de Vietnam”. Sin embargo, gracias a la Iniciativa de Corazón de Soldados, veteranos norteamericanos tienen la oportunidad de retornar al país indochino para aliviar sus sinsabores.

Hace 45 años, el veterano estadounidense, Howerd Harrison, se desempeñó por primera vez como médico de las fuerzas paracaidistas norteamericanas y al cabo del tiempo transcurrido mantuvo la aspiración de retornar a lo que fuera el campo de batalla donde murió su compañero, en la provincia central de Binh Dinh. Esta vez, el exguerrero estadounidense viajó a Vietnam acompañado de su esposa e hijos. “Queremos realizar una ceremonia en homenaje póstumo a mi compañero. Qué suerte que nos encontramos con un veterano de las fuerzas especiales del Ejército de Liberación del sur de Vietnam quien nos enseñó cómo llegar al aeropuerto donde estuve estacionado. En este mismo lugar, el soldado participó en el ataque contra mi base militar y sufrió heridas”.

Después de conversar con su enemigo de entonces, Howerd se sintió más tranquilo. Todos sus tormentos se aliviaron con el apretón de manos entre los dos combatientes. Al presenciar la alegría reaparecida en el rostro de Howerd, su esposa también experimentó tranquilidad. Durante décadas de convivencia con su marido, ella comprendió bien la angustia de Howerd después de regresar de la guerra en Vietnam. “Como esposa, he compartido muchas cosas con mi marido sobre la guerra, entre ellas, las traumas que sufría desde el regreso a Estados Unidos. Hemos realizado este viaje y he presenciado lo que ha hecho mi esposo. Ha conversado, cantado e incluso besado a los amigos vietnamitas. Todos estos hechos fueron maravillosos en la cicatrización de las heridas que había sufrido Howerd”, señaló Barbara.

El veterano norteamericano, Willam no es una excepción. Durante los últimos 45 años padece las consecuencias traumáticas de la guerra en Vietnam. “Las miradas de los niños vietnamitas agudizaban mi dolor. La detonación de los explosivos y proyectiles me molestaban y no podía dormir. Estas imágenes me obsesionaron durante mucho tiempo”.

Howerd y Willam son dos de los cientos de veteranos estadounidenses que han logrado la recuperación postraumática tras su vuelta al pasado campo de batalla mediante la Iniciativa Corazón de Soldados. El presidente de esta organización, Edward Bryan Tick no es un veterano, sino que por el contrario participó en el movimiento contra la guerra. En 1970, contactó con los soldados que regresaron de Vietnam y se dio cuenta de que casi todos sufrían experiencias traumáticas. “Por entonces poca gente prestaba atención a los veteranos y se pensaba que todas estas traumas se curarían con medicamentos y remedios siquiátricos. Sin embargo, nunca he pensado que las medicinas y los tratamientos psicólogos pudieran cicatrizar las heridas de guerra. De ahí, se me ocurrió llevarles a Vietnam para presenciar los progresos del país indochino y pedir perdón a las víctimas vietnamitas”, compartió Edward.

En los últimos 10 años, la Iniciativa Corazón de Soldados ha organizado visitas de veteranos norteamericanos y familiares a Vietnam para impulsar la cicatrización de heridas y la reconciliación entre los dos países. Los otrora combatientes estadounidenses han hecho aportes humanitarios en medicamentos y atención médica a inválidos de la guerra y soldados convalecientes de Vietnam. Todas estas acciones contribuyen a sosegar el alma de los veteranos norteamericanos. “Apenas después de 3 semanas en Vietnam, casi todos los veteranos norteamericanos que lo visitaron se han recuperado de los traumas, lo que marca una diferencia a sus últimos 40 años dolorosos en Estados Unidos a pesar del uso de fármacos. En mi opinión, los vietnamitas les han ayudado a cicatrizar heridas del alma. Por lo tanto, los veteranos deben asumir la responsabilidad de ayudar a los inválidos y convalecientes de la guerra en Vietnam, a curar las heridas físicas y ambos pueblos deben actuar codo a codo para construir un mundo de paz y cariño mutuo”, añadió Edward.

Edward Bryan Tick dio a conocer que numerosos estadounidenses saben muy poco sobre el pueblo, la historia y la cultura de Vietnam. Por eso, las actividades de la Iniciativa Corazón de Soldados tiene también como objetivo ayudarles a profundizar sus conocimientos sobre los progresos del país indochino y ser conscientes de los futuros retos, para cerrar heridas derivadas de la guerra.