Cantar la canción “La montaña de fresa” en coreano es una forma entusiasta con la que los niños inician la clase sobre Corea del Norte, el país que financió la construcción de su parvulario.

Fundada el 8 de marzo de 1978 en Trung Tu, en el distrito de Dong Da, Hanoi, esta obra es considerada una de las muestras vívidas de la amistad y solidaridad entre ambos territorios.

Los menores de la clase Kim Chang-il (Foto: Vnexpress)

Al principio, sobre una extensión de unos cuatro mil metros cuadrados hubo solo cuatro clases para 120 niños de tres a cinco años. Ahora cuenta con 17 clases, 11 salas funcionales y 470 alumnos de cuatro grupos de edad. Es uno de los centros de educación infantil de alta calidad de Hanói.

De todas las aulas, hay dos especiales que llevan el nombre de los líderes Kim Il-sung y Kim Jong-il. En cada una, destinada exclusivamente a alumnos de cinco años, el retrato de estos dirigentes de la República Popular Democrática de Corea es colocado en el lugar más solemne. Se exponen además mapas de ambos países y numerosas fotografías de archivo sobre las actividades relevantes de las relaciones binacionales.

Según la rectora Ngo Thi Minh Ha, además de prestar atención a la calidad de su enseñanza, la escuela mantiene vínculos estrechos con la Asociación de Amistad Vietnam-Corea del Norte y participa activamente en los eventos de solidaridad con el país amigo.

Agregó: “Mantenemos buenos lazos con la Embajada de Corea del Norte. Nos invita a visitarla en ocasión de las grandes efemérides de su país, mientras funcionarios diplomáticos vienen a felicitarnos en las celebraciones importantes de Vietnam o fechas especiales como la inauguración del nuevo curso escolar, el Día de la Independencia y la fundación de la escuela. En 2004 y 2005, Corea del Norte envió algunos maestros a nuestro establecimiento para impartir sesiones de música a los alumnos de las clases de Kim Il-sung y Kim Jong-il”.

La rectora también informó de otras actividades significativas que ha realizado la escuela, tales como el hermanamiento con el parvulario Kieng Sang, el intercambio de experiencias en la gestión de la educación infantil y la presentación de modelos de enseñanza de alta calidad, entre otras.

En la clase Kim Il-sung (Foto: Vnexpress)

Cabe destacar que en este centro los alumnos no solo siguen un programa común del Ministerio de Educación y Formación de Vietnam, sino también  son instruidos sobre la cultura tradicional de Corea del Norte y las relaciones amistosas entre las dos naciones. Por otra parte, cada clase está dotada de un piano y otros instrumentos musicales. Los menores también se benefician de asignaturas vocacionales para estimular sus capacidades emocionales de lógica, y sentimientos por lo estético.

Ngo Thi Minh Ha puntualizó: “A todos los alumnos los contamos por qué su escuela se llama así. Saben que este es un regalo de los amigos norcoreanos. También conocen imágenes características de ese país y la capital Pyongyang, y varias comidas típicas como el kimchi y el kimbap, así como saben distinguir la bandera norcoreana”.

A su vez, la maestra Nguyen Thi Phuong Thanh añadió: “Además presentamos la ropa tradicional, canciones y expresiones sencillas de los norcoreanos enseñando a los niños a cómo saludar y decir gracias y adiós en ese idioma. Les gusta mucho conocer sobre el país y la gente de la República Popular Democrática de Corea y vestirse a la moda coreana”.   

En el parvulario Vietnam-Corea del Norte vemos a las maestras y alumnas en el Ao Dai y el hanbok, trajes tradicionales de ambos países, y escuchamos canciones en ambos idiomas. Después de 41 años de formación y desarrollo, este centro de educación infantil sigue siendo un punto radiante de la amistad binacional.