(VOVworld) - Si Hanoi es el corazón de Vietnam, la Plaza Ba Dinh es considerada el corazón de Hanoi. Desde el otoño revolucionario de 1945, esta plaza ha presenciado muchos acontecimientos importantes del país y de la capital. En el ambiente festivo que reina en el país por el 67 aniversario del triunfo de la Revolución de Agosto y el Día de la Independencia, les invitamos a recorrer este sitio histórico.
La Plaza de Ba Dinh testimonia grandes acontecimientos históricos
de la capital Hanoi y del país
La Plaza de Ba Dinh, que se sitúa en el este de la antigua ciudadela real de Hanoi, es conocida con varios otros nombres. A principios del siglo XX, los franceses construyeron aquí un parque de flores llamado Rond Point Puginier, o Plaza ronda. En los alrededores de este parque, se levantaron edificios, oficinas de trabajo y residencias de lujo, que se preversan hasta hoy, como el Palacio del Gobernador General, actualmente el Palacio Presidencial, la escuela Albert Sarraunt, hoy el órgano del Comité Central del Partido Comunista de Vietnam, y la Dirección de Finanzas, que se convirtió en la sede de la Diplomacia nacional. El Parque de Ba Dinh fue bautizado así en sustitución de la vieja denominación, tras el derrocamiento del colonialismo francés por los japoneses, y la creación del Gobierno vietnamita dirigido por el primer ministro Tran Trong Kim. En este lugar, una tribuna fue erigida en los últimos días de agosto de 1945 para marcar un acontecimiento trascendental en la historia de Vietnam. A las 14 horas del día 2 de septiembre de 1945, el Gobierno revolucionario provisional de la República Democrática de Vietnam se presentó ante el pueblo y el Presidente Ho Chi Minh leyó la Proclamación de la Independencia para dar a luz el primer estado democrático popular en el Sudeste de Asia.
La Plaza de Ba Dinh tiene un hermoso recinto, con una pradera dividida en 240 cuadros. Permanece solemne ante ella el Mausoleo a Ho Chi Minh, revestido de una capa de piedra de mármol de color grisáceo. Los bambúes, plantados en la derecha de esta construcción, evocan la tierra natal del mítico líder. Los árboles de bauhinia, en la calle de Bac Son, al frente del Mausoleo, llevan imágenes de Tay Bac, la tierra septentrional del país. Delante de la plaza, se erige el Monumento a los mártires anónimos, quienes se consagraron por la Patria.
Desfiles militares en la Plaza de Ba Dinh en conmemoración del
milenio de Thang Long- Hanoi, el 10 de octubre de 2010
Como en años anteriores, en el otoño, el Museo de Ho Chi Minh y la Plaza de Ba Dinh acogen un gran número de visitantes, quienes provienen de todas las partes del países, así como turistas extranjeros. Nguyen Ngoc Phung, un habitante sureño expresó: “Desde pequeño, escuché contar a mi abuela sobre el histórico día 2 de septiembre de 1945, y sobre sus emociones al presenciar lo ocurrido en esta plaza en esa fecha. Ahora, con esta oportunidad que tengo de visitar Hanoi y la Plaza de Ba Dinh, experimento el sentir de mi abuela en aquellos momentos, que puedo resumir en dos palabras: honor y orgullo.”
De hecho, el orgullo es la sensación de casi todos los vietnamitas, al estar en esta histórica plaza y ver ondear la bandera nacional. A las 6 de la mañana y 9 de la noche, se efectúan en este lugar ceremonias de izamiento y arriada de bandera, un rito sagrado particular en Hanoi.
Una ceremonia de arriada de bandera en la Plaza
La Plaza de Ba Dinh no solo es conocida como el lugar en donde el Presidente Ho Chi Minh pronunció la Declaración de la Independencia, sino que además se vincula con otros acontecimiento históricos importantes de la nación y con el otoño. Ba Dinh se convierte en una tierra sagrada, de imborrables hitos históricos. En los días festivos, las calles que desembocan a la plaza suelen adornarse con banderas, flores y lámparas multicolores. Robert Bowerman, un turista estadounidense dijo: “Estuve en esta Plaza en el pasado invierno. Pero es diferente su ambiente en el otoño, muy animado y alegre, con banderas rojas en saludo al Día de la Independencia. Espero, en mi regreso a este lugar, presenciar sus desfiles como los que he visto en documentales.”
Con el tiempo transcurrido, y en el ritmo de la vida moderna, el paisaje de esta plaza podría cambiarse, pero sus valores históricos quedarán intactos y este lugar es para siempre el gran orgullo de los hanoyenses en particular y los vietnamitas en general.