Una mujer polaca ama las costumbres folclóricas vietnamitas

(VOVworld) – En los últimos tiempos, los ciudadanos del distrito isleños de Ly Son se han acostumbrado a la imagen de una mujer extranjera pelirroja y ojos azules montando bicicleta y hablando en vietnamita con los locales sobre los asuntos cotidianos, desde la pesca y precios de mariscos hasta las costumbres de allí. Es Edyta Roszko, proveniente de Polonia, quien ha llegado a Vietnam para estudiar sobre este país indochino.

Vietnam es como un lugar de destino para Edyta Roszko. En 2002, solicitó al Ministerio de Educación de Polonia llegar a China para estudiar, pero luego, eligió ir a Vietnam, según una propuesta de uno de sus profesores. En este país indochino, ella ha determinado conocer el idioma vietnamita para poder entender los documentos. Edyta recordó: “Puse los pies por primera vez en Vietnam en 2003. Entonces debía comunicarme con los lugareños mediante el idioma ruso. Luego, dos profesoras vietnamitas me enseñaron su lengua materna. Además, me esforcé en aprender el vietnamita a través de los intercambios con los locales en las calles.”

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La investigadora polaca de la cultura vietnamita, Edyta Roszko


Volvió a su Patria en 2005. Sin embargo, Edyta siempre echaba de menos a la nación asiática. Y decidió volver a Vietnam para hacer la tesis doctoral, y esta vez seleccionó la provincia central de Quang Ngai. “Quería cambiar mi carrera. Por ello, había leído documentos sobre el Centro de Vietnam. Luego me puse en contacto con el Instituto francés de Extremo Oriente y ellos me ofrecieron un programa de investigación en Quang Ngai. Había intentado realizar estudios sobre las costumbres folclóricas, y así decidí vivir en la isla de Ly Son desde el 2006 hasta el 2007 para estudiar la cultura de Sa Huynh.”

Al llegar a Ly Son, a Edyta le impresionaba mucho la diversidad cultural local. Notó que en un islote de menos de 10 kilómetros cuadrados de extensión habían muchos patrimonios, los que están protegidos y cuidados por los residentes, y que las costumbres allí son muy especiales, con las ceremonias en homenaje a los soldados de Hoang Sa y al Santo de Pesca, etc. Regresó a Polonia luego, Edyta continuó leyendo documentos relativos a la tierra que ama. En 2013, su proyecto de investigación sobre la cultura marítima vietnamita fue aprobado por la Unión Europea, y ella tuvo la oportunidad de volver a Ly Son. Llegando a la isla una vez más, Edyta se sentía muy sorprendida. “Ly Son ha cambiado mucho después de 7 años. En mi última estancia aquí, las mujeres no tenían derecho de entrar en los lugares sagrados. Pero ahora esto es diferente. No solo las féminas sino también los turistas ya pueden visitar los sitios de culto. La sociedad cambia y la cultura se hace más abierta. Estos cambios me interesan.”

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Edyta Roszko y el autor

Pero Edyta debe admitir que, a pesar de las diferencias de vida, los ciudadanos en Ly Son siguen siendo muy simpáticos y solidarios y están listos a apoyarse mutuamente. Ella dijo que el pueblo de Ly Son la ayuda mucho en su trabajo. Vo Van Ut, uno de los residentes allí, compartió: “En los primeros momentos al encontrar a Edyta, no pensé que ella pudiera hablar en vietnamita. Por curiosidad, le pregunté sobre qué quería realizar los estudios? y ella me respondió que le fascina la cultura folclórica de Vietnam, especialmente las fiestas en Ly Son. Me ha sorprendido mucho dicha respuesta y desde entonces, me esfuerzo mucho para ayudarla en sus investigaciones.”

Vietnam además se considera como la tierra que conectó a Edyta con su esposo, un etnógrafo holandés que también ha dedicado 20 años de su vida para estudiar las minorías étnicas de Tay Nguyen (Meseta Occidental). Las dos personas se encontraron por casualidad en una conferencia en Vietnam. En cuanto a este suceso, Edyta manifestó: “En esa conferencia nos encontramos y hablamos en vietnamita. Actualmente vivimos en Dinamarca y usamos el inglés para nuestros trabajos. Pero nosotros charlamos cotidianamente en vietnamita. Para nosotros, Vietnam es como el segundo pueblo y amamos a Vietnam.”

Edyta está en Ly Son por cuarta vez, y espera que en su próxima estancia allí, sea acompañada por su esposo y su hijo, para presentarles la tierra que ella tanto ama.

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