“La cantidad de humo y polvo que respiramos en la calle es enorme, y las emisiones afectan directamente nuestra salud. Establecer zonas de bajas emisiones es fundamental para que la gente tome mayor conciencia, porque hoy en día muchos aún no prestan suficiente atención al problema”,comentó Binh.
Actualmente Hanói cuenta con unos 9,2 millones de vehículos, de los cuales 8 millones están registrados en la ciudad, incluidos 1,1 millones de automóviles y casi 7 millones de motocicletas, además de otros 1,2 millones que circulan desde provincias vecinas.
Para aliviar la presión sobre el tráfico la capital ha puesto en marcha medidas como el desarrollo de líneas de tren urbano junto a la incorporación de autobuses eléctricos de distintos tamaños. Estas acciones también fomentan el uso de energías sostenibles y mejoran la calidad del aire.
El doctor Hoang Duong Tung, presidente de la Red de Aire Limpio de Vietnam, explicó lo siguiente:“La contaminación proviene principalmente del tráfico, por el humo de los automóviles y motos, seguido por el polvo generado en las obras de construcción y las emisiones industriales de fábricas que aún carecen de sistemas adecuados de tratamiento del aire”.
Con el objetivo de mejorar la calidad del aire, el Comité Popular de Hanói está recabando opiniones ciudadanas sobre un proyecto de reglamento para implementar zonas de bajas emisiones (LEZ), áreas urbanas con altos niveles de contaminación donde solo podrán circular vehículos que cumplan con estrictos estándares ambientales. Aquellos que no los cumplan enfrentarán restricciones, o deberán pagar una tarifa.
Según un nuevo borrador de la hoja de ruta, Hanói reducirá el plazo de implementación a cinco años y ampliará su alcance. Las zonas de bajas emisiones comenzarán a aplicarse dentro del primer anillo a partir del 1 de julio de 2026, se extenderán al anillo 2 el 1 de enero de 2028 y cubrirán el tercer anillo para el 1 de enero de 2030. Además, se alienta a los distritos y comunas a establecer sus propias zonas de bajas emisiones.
Le Thanh Thuy, subdirectora del Departamento de Gestión Ambiental de Hanói, reconoce que será un reto inédito para Vietnam.
“La creación de zonas de bajas emisiones no tiene precedentes en Vietnam, por lo que aún no está claro si podrá aplicarse plenamente. Todavía carecemos de estándares de emisiones para motocicletas y la infraestructura de monitoreo no está completamente desarrollada. Pero considero que estos desafíos son también oportunidades. Si no actuamos ahora, quizás nunca podamos empezar”, señaló Thuy.
Precisamente, en las zonas de bajas emisiones, Hanói prohibirá la circulación de camiones diésel pesados y de motocicletas que usen combustibles fósiles. Los autos que no cumplan con los estándares ambientales tendrán restricciones de horario o de zona. Además, se aplicarán tarifas a los vehículos altamente contaminantes y se impulsarán incentivos para que ciudadanos y empresas migren hacia medios de transporte limpios.
 La puesta en marcha de la línea ferroviaria urbana de la estación de tren Nhon-Hanói contribuirá a descongestionar las vías en las zonas occidentales de Hanói. (Foto: nhandan.vn) |
Según el doctor Chu Manh Hung, exdirector del Departamento de Medio Ambiente del Ministerio de Transporte, esta medida es esencial para cumplir con el compromiso de Vietnam de alcanzar la neutralidad de carbono en 2050: “La meta de cero emisiones netas es un camino exigente, pero necesario. Reducir la contaminación en las ciudades es parte fundamental de ese esfuerzo”.
Según los expertos, las medidas que está implementando Hanói van en línea con la Directiva 20 del Primer Ministro, que exige acciones urgentes y firmes para frenar la contaminación ambiental. Para restringir y eliminar gradualmente los vehículos que no usan combustibles limpios, la capital vietnamita vinculará la puesta en marcha de las zonas de bajas emisiones con un desarrollo rápido, equilibrado y eficiente de su sistema de transporte público.