(VOVWORLD) - Situada a unos 30 kilómetros del centro del pueblo de Bac Ha, en el homónimo distrito de la provincia norteña de Lao Cai, Ban Lien aún conserva intacto un conjunto de valores culturales del Noroeste. Esta comuna, habitada principalmente por la etnia minoritaria Tay, es un destino atractivo para los turistas a la “meseta blanca” de Bac Ha. Hoy, les invitamos a hacer un recorrido por este lugar, en compañía de ...
Ban Lien es dotada por la Madre Naturaleza de paisajes pintorescos y clima fresco. Junto con la identidad cultural única de los compatriotas Tay, se convierte en un destino rústico pero fascinante.
En la comuna de Ban Lien se hallan palafitos con tejado cubierto de musgo o techados con hojas de palma, colinas de té ocultas detrás de palmeras que crecen superando diez metros de altura y terrazas de arroz fértiles que se extienden mucho más allá del camino comunal. Especialmente, la población local mantiene intacta su identidad tradicional, fiel a las tradiciones heredadas de generación a generación.
Situada a unos 30 km del centro del pueblo de Bac Ha (distrito homónimo de la provincia de Lao Cai), Ban Lien aún conserva sus valores culturales originales y prístinos de la región noroeste. (Foto: toquoc.vn)
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Según Bui Van Vinh, jefe de la Oficina de Cultura e Información del distrito de Bac Ha, además de las reliquias históricas y paisajes en el pueblo de Bac Ha, los viajeros deben pasar por Ban Lien para conocer a los Tay antiguos.
“Quien quiera conocer el origen de la etnia Tay debería venir a Ban Lien. Los Tay aquí llevan traje tradicional en todas sus actividades cotidianas, por lo tanto, los visitantes podrán disfrutar de la identidad de un pueblo originario en Bac Ha”.
La conciencia de preservación de la belleza cultural de esos compatriotas se refleja no solo en que se visten a la usanza tradicional, sino también en que se comunican diariamente en el idioma de su etnia como muestra de orgullo de sus raíces, como dijo Vang A Su, vicepresidente del Comité Popular de la comuna: “Para los Tay en Ban Lien el atuendo tradicional es imprescindible. Desde la época de los antecesores hasta hoy día, los niños crecen ataviados con traje de la etnia y hablando el idioma Tay”.
Las cuatro estaciones en Ban Lien son bonitas de manera propia. En primavera la localidad se vuelve animada con duraznos florecientes y el bullicioso festival Xuong Dong (bajar al campo). En verano, la temporada de crecidas, atrae a los turistas con gamas cromáticas de sus arrozales aterrazados. En otoño, estos tonos se fusionan en uno, el del arroz maduro. Los campos escalonados aparecen hermosos como si salgan de alguna pintura, extendidos uno tras otro hasta cimas de colinas y teñidos de un resplandeciente dorado. A la llegada del invierno el espacio parece más sosegado, mientras las montañas y colinas quedan envueltas en nubes brumosas. Palafitos techados con hojas de palma en medio de las terrazas de arroz, intercalados con palmeras, dan toques interesantes al paisaje montañoso en Bac Ha.
Palafitos tradicionales con techos de hojas de palma de los Tay en Ban Lien. (Foto: VOV4)
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Dang Hung Cuong, presidente del Comité Popular de Ban Lien, indicó: “Los pobladores en Ban Lien son muy amigables. Sobre todo, el turismo ecológico mantiene aún pristinidad con bendecidos paisajes naturales. Con más de tres mil hectáreas de bosques y una tasa de cobertura forestal superior al 52 %, Ban Lien es una de las comunas con mayor superficie boscosa en Bac Ha. Su sistema de arrozales escalonados también es evaluado como el más bonito”.
Otra atracción a explorar en dicha comuna es el mercadillo de Ban Lien, organizado todos los jueves. Se trata de una fiesta de colores culturales de las etnias Tay, Mong y Dao locales y de comunas vecinas como Nam Luc, Nam Khanh y Coc Lau. Además de servir la demanda de compraventa, el lugar es un espacio cultural imbuido de carácter humanitario. Entre los productos tradicionales a la venta, hay platos típicos de los Tay que varían de “com lam” (arroz cocido en cañas de bambú), pescado de arroyo, a “cha san” (medallones de yuca). Pero uno que siempre está y ha llegado a formar una marca asociada a la localidad montañosa de Ban Lien es el té.
Al respecto, la lugareña Lam Thi Nghi comentó: “Febrero y marzo, el té cosechado en esos momentos tiene muchos cogollos y buena calidad. Lo hacemos todo a mano, sin uso de máquina. Cada día solo recogimos 10 kilogramos”.
La pintoresca hermosura de la tierra montaña, los campos de arroz escalonados, los palafitos incólumes y la hospitalidad de la gente, se suman a dejar una inolvidable impresión en cualquier visitante a Ban Lien.