Reportero: Compañero Puentes, ¿por qué una acción militar que no alcanzó el éxito en 1953 es recordada hoy por el pueblo cubano como el Día de la Rebeldía Nacional?
Joy Puentes, encargado de Negocios de la Embajada de Cuba en Vietnam (izq.), concede una entrevista al reportero de la Voz de Vietnam. (Foto: Tuan Anh/VOV5) |
Joy Puentes: El asalto al cuartel Moncada, el 26 de julio de 1953, marcó un hito dentro de la gesta de independencia de Cuba, que ya venía formándose desde el siglo XIX con las luchas por la independencia contra el colonialismo español.
El compañero Fidel Castro, junto con un grupo de jóvenes rebeldes decidió que en el año 1953, cuando se cumplía el centenario del natalicio de José Martí, el proceso de la independencia de Cuba no dejaría pasar el momento, y que la juventud cubana de aquel momento daría un paso al frente para enfrentar la oprobiosa situación que sufría el pueblo cubano, supeditado a la independencia hacia los Estados Unidos y con un gobierno corrupto y dictatorial como fue el de Fulgencio Batista.
Entonces nosotros, cuando pensamos y rememoramos la fecha del 26 de julio de 1953, siempre decimos, como también lo pensó en su momento el Comandante en Jefe Fidel Castro, que no fue una derrota, sino que fue una victoria moral, si bien hubo una derrota a nivel militar, porque estos muchachos tenían unas grandes ideas y una gran actitud, pero era difícil poder derrotar en aquel momento a todo un ejército con apenas un grupo de asaltantes al cuartel Moncada.
Entonces la idea era hacer una acción que desencadenara el rumbo hacia la independencia y propiciara que el pueblo se levantara en armas en contra del momento oprobioso que estaba viviendo.
Y como dijo en algún momento el Comandante en Jefe Fidel Castro, esta acción constituía un motor pequeño que activaría el motor grande, que fue después la Revolución Cubana, una revolución masiva, una revolución colectiva de todo el pueblo contra el estatus que se vivía en aquel momento.
Por lo tanto, nosotros siempre hemos considerado que el 26 de julio fue una derrota militar, pero fue una victoria moral, y fue una victoria de las convicciones y de las mejores ideas, de las mejores ideas de soberanía e independencia que vienen de nuestros ancestros, de nuestros héroes desde el siglo XIX.
Reportero: Hace 72 años, un grupo de jóvenes valientes asaltaron el cuartel Moncada y encendieron la chispa de la Revolución. ¿Qué mensaje quisiera usted transmitir hoy a la juventud cubana, heredera de aquel espíritu rebelde y comprometido?
Joy Puentes: Nosotros estamos viviendo una etapa muy difícil en la Revolución cubana a partir de las sanciones del bloqueo. Eso ha hecho que se nos dificulte mucho la situación, o sea, el nivel de vida de la población cubana. Y esto, por supuesto, también toca y lo sufren las nuevas generaciones de jóvenes cubanos que viven en Cuba.
Hay que decir que nosotros somos un país con un alto nivel de desarrollo en nuestros recursos humanos, a partir del despliegue en los primeros momentos de la Revolución cubana de un sistema de educación, no solo primaria, secundaria y preuniversitaria, sino también de universidades y de estudios de posgrado. Lo cual ha hecho que hoy tengamos una masa amplia de intelectuales, de profesionales, de personas capacitadas y de recursos humanos con una alta instrucción.
Hay que decirlo: dentro de esa masa ocupa un lugar importante la juventud, que por supuesto, como en cualquier revolución, como en cualquier sociedad, es el motor impulsor del desarrollo, de la economía, de la innovación y de las grandes transformaciones que tiene que hacer el país.
Nosotros somos una población de apenas cerca de 9 millones de habitantes, con una población un poco más envejecida y con el factor migratorio que hemos tenido en los últimos años. Pero, no obstante, podemos decir que los jóvenes que hoy se mantienen, que están en Cuba, que hoy ocupan funciones importantes tanto a nivel político como a nivel de las empresas, en el sector público, dan su paso al frente y trabajan con conciencia en el proyecto revolucionario que tiene hoy el gobierno cubano de, a pesar de las sanciones, a pesar del bloqueo, buscar nuevas alternativas y soluciones innovadoras que no necesariamente tengan que ser a partir de la importación, a partir de esperar que vengan los suministros del exterior, sino a partir de nuestros propios recursos, de nuestras propias condiciones, de nuestro propio contexto actual, tratar de buscar una salida.
Y en eso nosotros tenemos un gran apoyo de la juventud cubana, que no solo es un gran apoyo político, que no solo forma parte, hoy, de la fuerza, del ímpetu que todavía mantiene la Revolución cubana, sino también contamos con esa fortaleza en el ámbito laboral, en el ámbito de la economía, en el ámbito del desarrollo científico-técnico en Cuba.
Reportero: Seis años después del asalto al cuartel Moncada, la Revolución cubana conquistó la victoria. En plena lucha del pueblo vietnamita por su liberación y reunificación nacional, los barcos cubanos Imías y Jigüe arribaron al puerto de Hai Phong desafiando la tormenta de bombas, cargados con la ayuda solidaria del Estado y del pueblo cubanos. ¿Qué revela este gesto sobre la naturaleza de una solidaridad verdaderamente incondicional?
Joy Puentes: El caso de los buques cubanos Imías y Jigüe, es un caso muy señalado y excepcional, pero que demuestra la estirpe, la solidaridad y la firmeza de las convicciones de la solidaridad de la Revolución cubana con la naciente revolución vietnamita.
Entonces no era solo un acto de poder ayudar, en aquel momento, al pueblo vietnamita, porque muchos de los barcos que entonces descargaban en Hai Phong provenían también de ayuda que venía de la isla de Cuba, y particularmente bajo la guía de Fidel Castro, que fue uno de los promotores en los años 60 y 70 de tratar de expandir y que existiera un conocimiento amplio por todo el mundo de la lucha y la verdad sobre la revolución vietnamita y de la agresión imperialista que estaba sufriendo el pueblo vietnamita en su patria.
El Imías y el Jigüe estuvieron acá cerca de once meses, estuvieron sufriendo los embates de los bombardeos, y en ningún momento la tripulación cubana dudó de estar en el lugar adecuado y luchando por las ideas por las que tenía que estar luchando.
Hay una enseñanza que nosotros aprendimos en la Revolución cubana: que nosotros no dejamos atrás a los hermanos vietnamitas, pero tampoco dejamos atrás a nuestros colegas, sobre todo a los hermanos vietnamitas, con los cuales nos unen unos estrechos lazos de solidaridad, y grandes aportes a la revolución vietnamita que ha hecho el pueblo cubano, y grandes aportes que ha hecho también el pueblo vietnamita a la Revolución cubana hasta este momento.
Reportero: En Cuba, el lema “¡Patria o muerte!” se ha convertido en la guía de la Revolución. En Vietnam, “Independencia – Libertad – Felicidad” se proclama como una verdad esencial. ¿Cómo se traducen hoy estos ideales en los proyectos de cooperación bilateral, particularmente en un contexto en el que Cuba lucha por superar el bloqueo y enfrentar los desafíos del periodo pospandémico?
Joy Puentes: Las relaciones entre Vietnam y Cuba son relaciones que hoy, en este año, estamos cumpliendo el 65 aniversario de su establecimiento, y durante todos estos años se han mantenido siendo unas relaciones singulares, de grandes aportes a la causa vietnamita, y de grandes aportes a la causa revolucionaria de Cuba por parte de Vietnam.
Uno de los principales conceptos que tiene la Constitución cubana es trabajar por la dignidad del hombre. Y eso viene en un concepto martiano, como la primera ley fundamental que quería José Martí que tuviese la nueva Constitución de la República. Y esto ha sido un elemento que se ha mantenido en las relaciones entre Vietnam y Cuba, los aportes que hemos hecho, cada cual en su momento.
Nosotros debemos decir que nunca nos hemos sentido solos. Siempre nos hemos sentido acompañados por los hermanos vietnamitas. Y si hay una relación única en el mundo, es esta entre Vietnam y Cuba. Porque cuando Cuba ha necesitado y necesita del apoyo de Vietnam, los hermanos vietnamitas no han esperado ni siquiera a que nosotros se lo pidamos. Han estado siempre al tanto, dándole seguimiento a la situación en Cuba para apoyarnos, para solidarizarse en todos los momentos que ha tenido la Revolución cubana.
También, recíprocamente, la Revolución cubana se ha mantenido de manera estrecha, dándole seguimiento y apoyo a la Revolución vietnamita. Y nosotros nos alegramos mucho y compartimos mucho los éxitos que ha tenido la Revolución vietnamita, que ha tenido Vietnam en los últimos años. Pero también hemos estado al tanto de cuando ha hecho falta algún tipo de apoyo material, logístico, de recursos humanos, y lo hemos ofrecido. Hemos ofrecido nuestras vacunas, hemos ofrecido nuestro desarrollo en biotecnología, hemos ofrecido nuestra cooperación en materia de educación, en materia de cultura, en materia de construcciones civiles en su momento. Hemos ofrecido también nuestra cooperación en materia de salud y educación. Y estos han sido aportes, por supuesto, agradecidos por la parte vietnamita.
Si bien nosotros hemos tratado de brindar a Vietnam este grupo de aportes y de contribuciones, también Vietnam ha hecho grandes aportes en el desarrollo socioeconómico de Cuba. Hoy por hoy nosotros tenemos un grupo de inversiones importantes de Vietnam en Cuba. Además de eso, también hay un alto nivel de cooperación en materia de la agricultura, en materia de la producción de arroz, de la producción de otros rubros en Cuba, en materia también de energía renovable y en biotecnología.
Reportero: Gracias por su entrevista.