(VOVWORLD) - Hoy, 10 de agosto, se cumplen 60 años desde el día en que el Ejército estadounidense roció el Agente Naranja/Dioxina en la provincia de Kon Tum, en la Meseta Occidental de Vietnam, iniciando la guerra química más grande del mundo en el siglo XX. Se estima que casi 4,8 millones de vietnamitas fueron expuestos a esa sustancia química, mientras que otros tres millones, que son sus hijos, nietos e incluso bisnietos, todavía sufren las consecuencias a pesar de que la guerra acabó hace casi medio siglo. En los últimos años, se ha promovido la lucha para pedir justicia por las víctimas de este desastre, la cual ha recibido el apoyo de muchos amantes de la paz en el mundo.
Muchos vietnamitas de tercera generación sufren graves discapacidades y enfermedades causadas por la dioxina. (Foto: cand.com.vn)
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A lo largo de 10 años, de 1961 a 1971, las tropas estadounidenses rociaron unos 80 millones de litros de productos químicos tóxicos, de los cuales el 61% eran el Agente Naranja, sobre más de tres millones de hectáreas en Vietnam. Según el derecho internacional, esa acción constituye una guerra química, cuyos estragos se siguen sintiendo 60 años después.
Perseverar en reclamo de justicia
En 2004, la Asociación de Víctimas del Agente Naranja de Vietnam presentó una demanda contra algunas empresas químicas estadounidenses por suministrar esa sustancia tóxica al Ejército norteamericano durante la guerra en el país indochino, exigiéndoles que compensen a los afectados vietnamitas. Pese a que el caso fue rechazado por las cortes estadounidenses en 3 niveles -en primera instancia, apelación y suprema- esa acción judicial sirvió para que las personas en el mundo tomasen consciencia del desastre del Agente Naranja en Vietnam.
En búsqueda de justicia para los contaminados por la dioxina, en mayo de 2009, Tran To Nga, una francesa de origen vietnamita víctima de la sustancia, también presentó una demanda ante el Tribunal Evry de Essonne en Francia contra 26 empresas estadounidenses que suministraron productos químicos a las tropas norteamericanas en la guerra de Vietnam. Después de más de 10 años, a pesar de enfrentar muchas dificultades, la mujer nunca tuvo la intención de darse por vencida. “Sufro de muchas enfermedades causadas por la dioxina. Durante todo el trayecto que he andado para pedir por justicia, me he sentido muy estresada por momentos, pero no me permito detenerme y desanimarme; estoy decidida a llegar hasta el final”, compartió.
Con el fin de alentar a la lucha ardua y larga de Tran To Nga, el proyecto titulado “el caso del Agente Naranja: un viaje por la justicia para las víctimas vietnamitas” se ha desplegado en 2021 con numerosas campañas mediáticas y actividades que llaman al apoyo de la comunidad nacional e internacional en esta materia. El presidente de la Asociación de Víctimas del Agente Naranja de Vietnam, coronel general Nguyen Van Rinh, dijo al respecto: “Nos hemos coordinado con autoridades competentes, organizaciones y particulares para tomar medidas adecuadas con los lineamientos y políticas del Partido y el Estado, así como con las normas internacionales, en aras de exigir la responsabilidad de las empresas estadounidenses productoras de esa sustancia nociva. Nuestra asociación ha ofrecido y seguirá ofreciendo el apoyo a Tran To Nga en su juicio y, al mismo tiempo, apoyará otras demandas de víctimas contaminadas por la dioxina utilizada por Estados Unidos durante la guerra de Vietnam”.
La demanda de la francesa de origen vietnamita Tran To Nga contra empresas químicas estadounidenses ha captado la atención de la comunidad internacional. (Foto: Collectif Vietnam-Dioxine)
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Fuerte apoyo de la comunidad internacional
En su búsqueda de justicia a lo largo de los últimos 10 años, Tran To Nga ha recibido el apoyo de decenas de miles de personas de todo el mundo. Eso se reflejó en el hecho de que, durante la sesión de litigio del 25 de enero de 2021 en Francia, muchos estuvieron presentes en la sala del tribunal, incluidos políticos franceses. Eso la hizo sentirse respetada y muy conmovida. “Sé que no estoy sola. No puedo rendirme”, compartió.
En sus luchas por la justicia, las víctimas vietnamitas de dioxina han recibido asistencias significativas de las organizaciones internacionales. En 2009, el Consejo Mundial de la Paz (CMP) en su reunión en Damas, Siria, decidió nombrar el 10 de agosto de cada año como el Día por las Víctimas vietnamitas del Agente Naranja.
Asimismo, durante cinco años, de 2004 a 2009, la Asociación Internacional de Abogados Demócratas (IADJ) organizó una corte internacional de opinión pública contra 37 empresas químicas estadounidenses por suministrar esa sustancia tóxica al ejército norteamericano durante la guerra en Vietnam.
Aparte de esto, diversas organizaciones internacionales han llevado a cabo muchas campañas para apoyar a las víctimas vietnamitas. Un miembro del Movimiento francés por el Medio Ambiente (MNLE) compartió: “El agente naranja se considera un desastre terrible para los seres humanos y el medio ambiente. Por eso apoyamos la lucha de las víctimas vietnamitas”.
De hecho, son innegables los efectos dañinos de la dioxina para la salud humana, por lo que en los últimos años la parte estadounidense ha intensificado la cooperación con Vietnam en el despliegue de la desintoxicación de dioxina en los 33 lugares más contaminados en el aeropuerto de Da Nang. Desde 2019 hasta ahora, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Centro de Acción Nacional para la Remediación de Secuencias Tóxicas, han invertido en un proyecto para apoyar a 100 mil vietnamitas con discapacidades en ocho provincias, incluidas Quang Binh, Binh Dinh, Thua Thien Hue, Tay Ninh y Dong Nai.
Estos esfuerzos de Estados Unidos para aliviar las secuelas causadas por ese veneno en Vietnam son positivos pero modestos. Las víctimas vietnamitas aún esperan ser compensadas adecuadamente, para aliviar el dolor que ha sufrido el país indochino por el Agente Naranja durante las últimas 6 décadas.