Con visitas programadas al Reino Unido, Bélgica y Suiza, la gira de Biden tiene múltiples propósitos, incluidos el fortalecimiento de la relación transatlántica, que se debilitó bajo la administración de su predecesor, Donald Trump, y la redefinición de los vínculos con Rusia.

Por fortalecer las relaciones transatlánticas

En declaraciones a la prensa en vísperas de su periplo, el inquilino de la Casa Blanca afirmó que esta es una oportunidad para demostrar la fuerza de la alianza transatlántica.

Según lo previsto, Biden sostuvo el 10 de junio su primera reunión cara a cara con el primer ministro británico, Boris Johnson, cuya finalidad es renovar el nexo “especial” entre Londres y Washington después de que el Reino Unido abandonara oficialmente la Unión Europea (UE) el 1 de enero de 2021.

En tal sentido, Johnson comparó el significado de su encuentro con Biden como el de la histórica cumbre celebrada hace 80 años entre el primer ministro británico Churchill y el presidente estadounidense Roosevelt.

El jefe del Gobierno británico destacó la importancia de la alianza angloamericana para enfrentar los desafíos comunes y promover la estabilidad y la prosperidad mundiales en el futuro.

Además de estos encuentros, la agenda de trabajo de tres días de Biden en el Reino Unido incluye su asistencia a la Cumbre del Grupo de los Siete (G7) en Inglaterra.

En Bélgica, la segunda parada de su viaje, Biden se reunirá con los líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para debatir los desafíos y problemas comunes, incluido el reparto de costes de defensa dentro de la coalición.

Seguidamente, el jefe de la Casa Blanca asistirá a la Cumbre entre Estados Unidos y la Unión Europea. De acuerdo con el borrador de la Declaración Conjunta de esta conferencia, las dos partes están comprometidas a fortalecer su cooperación en una variedad de temas, desde el combate contra la pandemia de covid-19 hasta la respuesta al cambio climático, así como la identificación de las principales áreas de cooperación transatlántica al respecto.

Aparte de eso, planean eliminar los aranceles sobre el acero antes del 1 de diciembre de 2021 y evitar ocasionar más disputas comerciales transatlánticas como en el período anterior.

Se puede decir que, el objetivo principal en las dos primeras paradas de la gira europea de Biden es fortalecer las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados tradicionales en Europa con el mensaje claro de “América ha vuelto”, que contrasta con el lema “América primero” de su predecesor.

Mientras tanto, en Suiza, la última parada, se espera que Biden mantenga su primera reunión cara a cara con su homólogo ruso, Vladimir Putin, cuyo objetivo es restaurar y redefinir las relaciones entre las dos potencias.

Redefinir las relaciones con Rusia

Como estaba previsto, la Cumbre Rusia-Estados Unidos prevista para el 16 de junio se considera una parte importante del viaje del presidente estadounidense. Esta reunión propiciará una buena ocasión para que las dos potencias debatan directamente los desacuerdos en sus vínculos durante los últimos tiempos.

En vísperas de dicha cumbre, los funcionarios norteamericanos han declarado en repetidas ocasiones la voluntad de restablecer los vínculos con Rusia. En una entrevista con el canal televisivo CNN el pasado 22 de mayo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, abogó por una relación más estable y “predecible” con Moscú.

Según Blinken, aún existen áreas de cooperación que benefician tanto a Rusia como a Estados Unidos, como el tema de Afganistán, el control de armas y la respuesta al cambio climático.

Sin embargo, los observadores comentaron que es poco probable que la primera cumbre entre Moscú y Washington logre un gran avance. Porque, indicaron, la administración de Biden había anunciado repetidamente y aplicado una serie de sanciones duras contra Rusia, mientras que Moscú también había respondido enérgicamente en su contra.