(VOVWORLD) - Las campañas electorales de los dos candidatos presidenciales estadounidenses, Kamala Harris y Donald Trump, se desarrollan intensamente en estos últimos días antes de la votación oficial, el próximo 5 de noviembre. Los acontecimientos sobre el terreno muestran que estos comicios estarán marcados por los factores más impredecibles en décadas.
A solo unos días de la votación oficial, tanto Kamala Harris como Donald Trump concentran sus esfuerzos de campaña en estados en disputa y considerados determinantes para alcanzar la victoria, especialmente en Pensilvania, Wisconsin y Nevada.
En las elecciones presidenciales de este año, en la boleta electoral de cada estado en disputa hay al menos un candidato independiente o de un tercer partido. (Foto: Getty) |
Sprint final lleno de polémicas
El periodo de campaña de las elecciones presidenciales de este año en Estados Unidos estuvo marcado por incidentes controvertidos. En cuanto a Donald Trump, las declaraciones dirigidas a los votantes puertorriqueños y latinoamericanos durante el mitin de campaña del 27 de octubre en Nueva York, y consideradas por algunos como racistas, están causando gran preocupación al Partido Republicano, pues este incidente puede cambiar la tendencia actual de votación a favor de esa fuerza y ayudar a los demócratas a recuperar el impulso que tuvieron hace 2 o 3 meses, cuando Kamala Harris se postuló por primera vez para el cargo de presidente del país, en reemplazo de Joe Biden.
Mientras tanto, los demócratas también tienen que lidiar con una crisis mediática relacionada con la situación del "desliz" del presidente Joe Biden, cuando usó palabras que se consideraron insultantes para los electores que apoyaban a Donald Trump.
Estas controversias tensaron el ambiente en los últimos días antes de los comicios y de alguna manera abrumaron las principales preocupaciones de los votantes, especialmente cuando los dos candidatos intensificaron sus ataques personales.
Sin embargo, Darrell West, experto en investigación gubernamental del Instituto de la Brookings en Washington DC, evaluó que la confrontación entre Trump y Harris durante los últimos cinco meses ha mostrado de manera bastante clara las ventajas de cada uno.
“Uno de los temas principales en estas elecciones donde los republicanos tienen ventaja es la política de inmigración. Los ciudadanos están preocupados por la frontera, creen que hay demasiadas personas indocumentadas cruzándola y agotando los recursos de Estados Unidos, además de quitar empleos y depender de la seguridad social del país. No les gusta este problema, lo que brinda una gran ventaja para Trump. Del lado demócrata, el aborto y los derechos reproductivos en general son una cuestión en la cual la mayoría de los estadounidenses apoyan a Kamala Harris”, dijo Darrell West.
En cuanto a la política económica, considerada la mayor preocupación del electorado, las encuestas de opinión pública muestran que los votantes valoran más a Donald Trump en términos de su capacidad para gestionar la economía, mientras que las promesas de Kamala Harris al respecto se consideran insuficientes. Sin embargo, los expertos dicen que básicamente las políticas económicas de los dos candidatos tienen más similitudes que diferencias.
Al respecto, Mark Weinstock, profesor de Economía de la Universidad Pace, de Nueva York, comentó: “En muchos aspectos las políticas económicas de los dos candidatos son más similares de lo que la gente imagina. Los gastos para el presupuesto militar y de defensa en ambos planes son similares. Los dos candidatos son proteccionistas y apoyan el aumento de los aranceles, la única diferencia es en qué medida”.
En una tienda de Nueva York, Estados Unidos, se venden barras de chocolate impresas con los rostros de dos candidatos presidenciales, Kamala Harris y Donald Trump. (Foto: Reuters) |
Poca distancia
Las últimas encuestas en Estados Unidos muestran que Kamala Harris y Donald Trump están compitiendo ferozmente a nivel nacional y en estados pendulares, con una brecha de 1 a 2 puntos porcentuales, a veces inclinándose hacia Kamala Harris, a veces hacia Donald Trump, dependiendo de la naturaleza y el método de realización de cada encuesta.
Sin embargo, hay un punto constante en la mayoría de las encuestas de intención de votos y análisis electoral: el mayor nivel de inseguridad de la opinión pública del país sobre los comicios.
Según los resultados de una encuesta realizada por la agencia noticiosa AP y el Centro Nacional de Investigación de Opinión (NORC) de la Universidad de Chicago y anunciados el 30 de octubre, de más de 1200 adultos estadounidenses encuestados, sólo alrededor de un 30 % dijo que estaba entusiasmado con la carrera entre Kamala Harris y Donald Trump por la Casa Blanca.
En este sentido Kirby Goidel, profesor de Ciencias Políticas en la Escuela Bush y Administración Pública de la Universidad Texas, afirmó que esto es comprensible en el contexto de las muchas fluctuaciones en la política nacional en los últimos años.
“¿La gente debería preocuparse por estas elecciones? Absolutamente sí. Estas serán extremadamente competitivas. Los comicios de 2016 y 2020 se decidieron por un margen de menos de 100 mil votos electorales. Podríamos poner a estos votantes en un estadio, trasladarlos por los estados y cambiar el resultado de cualquiera de estas elecciones. Por lo tanto, cuando las elecciones de este año muestran poca distancia entre ambos candidatos deberíamos preocuparnos por los resultados”, afirmó Kirby Goidel.
Incluso los miembros de los partidos Republicano y Demócrata están más preocupados que antes. Cerca del 80 % de los demócratas encuestados expresaron su inquietud, un poco más que el 75 % en las elecciones anteriores, mientras que casi el 65 % de los republicanos también se sintieron así, un 5 % más que en 2020. Estas preocupaciones giran principalmente en torno a las controversias que puedan surgir relacionadas con los resultados electorales, así como a la división durante y después de los comicios presidenciales.