La primera reunión plenaria del 79º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas. (Foto: ONU)

El 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU finalizó el 10 de septiembre en Nueva York (Estados Unidos) y ese mismo día se inauguró oficialmente el 79º período, con Philemon Yang, de nacionalidad camerunesa, como nuevo presidente.

Un año lleno de convulsiones de la ONU

En su discurso de clausura del 78º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU el secretario general de la máxima organización internacional, António Guterres, destacó que a la comunidad internacional le tocó vivir un año de intensas convulsiones en el cual se han producido pobreza, desigualdad social y conflictos en muchas partes del mundo, además de ser el año más caluroso que ha experimentado la Tierra.

Las confrontaciones armadas en la Franja de Gaza entre Israel y Hamás, que estallaron en octubre del año pasado, siguen en un punto muerto, mientras que el conflicto en Ucrania entrará en su tercer año dentro de poco. Además, la guerra civil en Sudán, los disturbios en Haití y el aumento del riesgo de conflictos en muchas otras partes del mundo han hecho recaer en la ONU la carga del mantenimiento de la paz y la seguridad.

Entre tanto, según el presidente de la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas, Dennis Francis, no es exagerado decir que el daño humano causado en todo el mundo en el último año ha superado la imaginación, lo que obliga a la ONU a elevar el listón para poder hacer frente a estos desafíos cada vez más complejos.

“La ONU fue forjada en el fuego de dos grandes guerras mundiales, con el juramento de evitar que las generaciones futuras sufran la catástrofe de la guerra. Por lo tanto, debe estar a la altura de las exigencias más altas y cumplir la misión de mantener la paz y la seguridad, en el contexto de los conflictos que se extienden desde Ucrania y Haití hasta Oriente Medio y África”.

Recordando el tema del 78º período de sesiones de la Asamblea General, Dennis Francis instó a los países a trabajar junto con la ONU para cumplir con la misión más alta de la organización que es mantener la paz y seguridad internacional, y para responder mejor a los desafíos de seguridad no tradicionales como el cambio climático, la desigualdad tecnológica y los riesgos de la inteligencia artificial.

Si el mundo continúa en su trayectoria actual, millones de personas se enfrentarán a la pobreza en 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) estarán cada vez más lejanos, advirtió Francis.

El secretario general de la ONU, António Guterres, pide una mayor cooperación internacional para hacer frente a los desafíos. (Foto: Reuters)

Compartiendo esta opinión, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que los países deben tener una determinación más alta para mantener y promover los ambiciosos objetivos de desarrollo adoptados anteriormente. Destacó que durante el 78º período de sesiones la Asamblea General de la ONU adoptó la Declaración Política en la Cumbre de los ODS en septiembre pasado. Este evento demuestra que el cumplimiento de los 17 ODS es el interés común de todos los países y esto debe considerarse como una plataforma para el diálogo y evitar empujar al sistema internacional a un colapso, resaltó Guterres, y además, dijo lo siguiente: “Las Naciones Unidas, así como el sistema multilateral, solo funcionan eficazmente cuando los Estados miembros están comprometidos. Los desafíos a los que se enfrenta la humanidad no son insuperables si trabajamos juntos”.

Reformar y mirar hacia el futuro

Según los líderes de la ONU, las dos tareas más importantes del nuevo mandato consisten en promover una fuerte reforma de la organización y dar forma al futuro común del mundo a través de la Cumbre del Futuro, que tendrá lugar los días 22 y 23 del corriente mes en Nueva York.

En la Cumbre del Futuro se espera que la ONU adopte tres documentos importantes: el Pacto de Futuro; el Pacto Digital Mundial y la Declaración sobre las Generaciones Futuras. Guy Ryder, subsecretario general de Políticas de las Naciones Unidas, dejó saber: “La idea de la Cumbre del Futuro es hacer de las Naciones Unidas un sistema multilateral más eficaz en el cumplimiento de sus misiones, y hacer que la organización esté más comprometida y conectada. Esto se deriva de los desafíos globales a los que nos enfrentamos, así como del hecho de que el mundo ha cambiado rápidamente”. 

En cuanto a la reforma de la ONU, se plantea aumentar el número de miembros y cambiar el mecanismo de votación en el Consejo de Seguridad, el órgano más poderoso de la ONU y donde los cinco Estados miembros permanentes (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia, China) tienen poder de veto.

En vísperas del 79º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU muchos países y organizaciones internacionales han pedido un aumento en el número de miembros permanentes del Consejo de Seguridad para reflejar con mayor precisión el orden mundial actual y, al mismo tiempo, facilitar una mayor participación de las naciones en vías de desarrollo, en concreto, la asignación de puestos permanentes a África en el Consejo de Seguridad.

Estados Unidos anunció hoy que apoyaba esta propuesta. La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, declaró: “Además de los puestos no permanentes del Consejo de Seguridad para los países africanos, Estados Unidos apoya la inclusión de otros países del continente como miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Esto es lo que nuestros socios africanos exigen y creemos que es lo correcto”.

Además de África, países como India, Japón, Brasil y Alemania también recibieron gran apoyo para obtener el puesto de miembros permanente del Consejo de Seguridad, aunque pueden estar por detrás de África en el orden de prioridad. Mientras tanto, cambiar el mecanismo de votación en el Consejo de Seguridad y limitar el poder de veto es una cuestión mucho más complicada, debido a la supuesta oposición de los propios miembros permanentes del Consejo.